Ricardo Ortega
El Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia diseñado por el Gobierno en el marco de los fondos Next Generation ya se encuentra en su tercer año y ha permitido renovar parcialmente el parque de maquinaria gracias a las ‘Ayudas para la aplicación de agricultura de precisión y tecnologías 4.0’.
El programa se ha prolongado desde 2022, cuando se concedieron cerca de 120 millones de euros, en una convocatoria que resultó exitosa y que se ha tratado de repetir en años sucesivos.
Aunque la filosofía de la ayuda era respaldar la adquisición de tecnología para conseguir esa agricultura de precisión, el ministerio decidió no subvencionar el coste adicional que supone la tecnología, sino ayudar a la compra de la máquina en sí. Ello se ha traducido en el incremento de las ventas de maquinaria de mayor capacidad y precio más elevado.
Sirve como ejemplo el caso de los tractores, donde se han disparado las ventas de modelos de más de 150 CV, mientras que los tractores de menos potencia han caído en picado.
Para Ignacio Ruiz, secretario general de Ansemat, la experiencia de estos años demuestra que las ayudas a la adquisición de maquinaria “son necesarias, pero se deben abordar de un modo diferente, con un enfoque hacia la eficiencia”, es decir, “para mover el mercado del usado al nuevo”.
Esto significaría que el agricultor medio pudiera adquirir una máquina nueva, más eficiente, en lugar de comprar máquinas de segunda mano. “De este modo las explotaciones serían más eficientes y más competitivas”, recalca Ruiz.
“Ese enfoque de las ayudas es el que permitiría mejorar el conjunto de la agricultura, proteger el medio ambiente, aumentar la seguridad de los trabajadores…”, destaca.
Por eso la asociación trabaja con el ministerio para mejorar el diseño de las ayudas, una tarea para la que es necesario “mucho diálogo” y también realizar un estudio global y riguroso sobre las necesidades de los agricultores.
“Cuando el ministerio diseñó su estrategia de digitalización se realizó una encuesta entre más de 2.000 agricultores que reveló un uso muy bajo de la tecnología”, recuerda Ignacio Ruiz. Pero no hay que confundirse: “Se trata de profesionales que valoran la innovación, pero que carecen de renta suficiente para acceder a ella”.
Un “parón” en el mercado
Un efecto no buscado del plan de ayudas ha sido “un parón” en el mercado, puesto que muchos compradores esperaron a tener la subvención antes de decidirse comprar. “Eso hizo que muchos concesionarios sobrevivieran gracias a su pulmón financiero”, recuerda el responsable de Ansemat.
Con el Plan Renove de maquinaria agrícola pasa algo similar, pero se trata de una cantidad mucho más pequeña, entre 8 y 9 millones de euros, mientras que si hablamos de más de 250 millones la cuestión ya es más compleja para los comercializadores de maquinaria.
Para Ignacio Ruiz, “los hitos requeridos por la UE al Gobierno central se han cumplido; era un plan bien enfocado, pero el problema ha sido esa cuantía tan importante”.
Al analizar el sector hay que tener en cuenta que las mejoras tecnológicas en la maquinaria suponen un incremento muy pequeño en el precio de la máquina. “Son mejoras introducidas por el fabricante para aumentar la rentabilidad de la inversión que realiza el agricultor”.
Tampoco se puede perder de vista que el precio de la maquinaria ha crecido mucho en los últimos años “como consecuencia del incremento en el precio del acero y por los requerimientos de la normativa comunitaria”, señala Ruiz.
También recuerda la necesidad de que las comunidades autónomas ofrezcan al ministerio toda la información sobre las ayudas correspondientes a 2023 y 2024, de modo que esos datos fluyan hacia el sector de los fabricantes, “puesto que los necesitan para mejorar su relación con el cliente y para conocer la demanda potencial a la que deben hacer frente”.
Más de 1.200 productores se benefician del Plan Renove 2024
El Ministerio de Agricultura ha aceptado 1.214 solicitudes de ayuda para la renovación de maquinaria agrícola del Plan Renove 2024 (el 88,7 % de las solicitudes presentadas por agricultores y ganaderos), a las que se van a destinar casi 9,5 millones de euros, la práctica totalidad de los fondos disponibles.
Con cifras aún provisionales, se estima que las ayudas del Plan Renove han propiciado una inversión total en compra de maquinaria nueva de aproximadamente 39 millones de euros. La subvención alcanza, de media, en torno al 25% del gasto total realizado por los agricultores y ganaderos beneficiarios.
“Esta convocatoria ha facilitado la incorporación al parque de maquinaria agrícola de unidades modernas, dotadas de las últimas tecnologías, más respetuosas con el medio ambiente, más eficaces, seguras y ergonómicas”, señalan desde el ministerio.
Las máquinas más subvencionadas son las sembradoras de siembra directa, con 433 unidades renovadas. Le siguen los equipos de aplicación de productos fitosanitarios y las trituradoras de residuos vegetales, con 249 y 213 unidades, respectivamente. La sustitución de tractores también ha tenido una gran acogida, con más de un millón de euros de subvención y 100 unidades subvencionadas.