Al año 2021 le quedan apenas dos meses para finalizar, pero ya sabemos que, de nuevo, nos encontramos ante un año de elevada siniestralidad. Enero nos dejó nevadas y heladas históricas, y el resto de los meses no han estado exentos de complicaciones meteorológicas
La primavera llegó acompañada de fuertes heladas y temporales de viento, que impactaron de lleno en cultivos frutales, herbáceos o el viñedo. Por su parte, el verano nos deja el recuerdo de graves tormentas de pedrisco y lluvia, con el viñedo –a días de la vendimia- como principal producción afectada, aunque no la única: hortalizas, almendro, olivar, entre otros, también han cerrado la época estival con siniestros importantes por pedrisco.
No se puede dudar de que los efectos del cambio climático y las fenómenos meteorológicos extremos y recurrentes tienen a agricultores y ganaderos en alerta. Esto pone de manifiesto la necesidad creciente de proteger las explotaciones con un seguro agrario que ayude a afrontar el futuro con mayor seguridad.
Cultivos herbáceos
Con la llegada del otoño comienza el periodo para contratar el seguro de cultivos herbáceos, a través del cual el agricultor puede proteger producciones como el trigo, la cebada, la avena, el centeno, el arroz, el girasol, el maíz, el garbanzo, la lenteja o la judía, y cuenta con cobertura frente a los daños provocados por pedrisco, incendio, no nascencia y no implantación, riesgos excepcionales (fauna silvestre, inundación-lluvia torrencial, lluvia persistente y viento huracanado) y resto de adversidades climáticas.
Ahora es el momento de suscribir los módulos 1 y 2, que son las opciones de este seguro que ofrecen cobertura frente al riesgo de sequía (a través del denominado “resto de adversidades climáticas”), un fenómeno que, de forma más o menos severa, se ha repetido a lo largo del tiempo hasta convertirse en el riesgo que, junto con el pedrisco, más daños ha generado en los últimos años.
El módulo 1 ofrece al agricultor garantías básicas frente a todos los riesgos a nivel de explotación, por lo que supone una opción más ajustada en precio. El módulo 2, o módulo “todo riesgo”, como lo apodan los asegurados, también tiene todos los riesgos garantizados, pero ofrece coberturas por parcela y por explotación.
Hasta el 15 de noviembre para asegurar cereal de invierno, leguminosas y oleaginosas con una bonificación del 5%
Para apoyar el Seguro Agrario de Cultivos Herbáceos, Agroseguro promueve de nuevo una bonificación del 5% para los agricultores que hayan contratado el seguro (módulos 1 ó 2 en secano) en la anterior cosecha y ahora lo renueven en las condiciones que marca esta línea de seguro.
Una ventaja a la que se acogieron, el pasado año, el 75% de los agricultores que aseguraron su producción de cultivos herbáceos. En el caso concreto de la comunidad autónoma de Catilla y León, para obtener esta bonificación, los productores de cereal de invierno, leguminosas y oleaginosas (cártamo, girasol y lino semilla) tienen hasta el 15 de noviembre de 2021 para formalizar la póliza.
A partir de esta fecha, el periodo para contratar las modalidades de otoño del seguro continuará abierto, si bien ya no contará con esta bonificación.
Son cifras importantes si se tiene en cuenta la relevancia que tiene la producción de herbáceos dentro del sector en España. En los últimos años, el valor de la producción asegurada ha superado los 3.500 millones. Para la última cosecha se suscribieron más de 132.000 pólizas, que dieron cobertura a 4,8 millones de hectáreas y una producción de 19 millones de toneladas.
Castilla y León es la principal productora de herbáceos, y para la cosecha anterior se contrataron 51.010 pólizas que dieron cobertura a 2,03 millones de hectáreas y a una producción de 8 millones de toneladas. El capital asegurado superó los 1.445 millones. Prácticamente el 50% de la contratación de seguro de herbáceos proviene de esta comunidad.
Uva de vino
En los meses de otoño también inician su periodo de contratación otros seguros de gran relevancia como el de frutos secos y olivar, que comenzaron el 1 de septiembre, y el de uva de vino, que lo hizo el 1 de octubre.
Este último es, de los tres, el que más se contrata en Castilla y León. Cuenta con coberturas frente a los riesgos de helada, pedrisco, riesgos excepcionales (fauna silvestre, incendio, inundación-lluvia torrencial, lluvia persistente y viento huracanado) y resto de adversidades climáticas.
Además, en DO, vinos de pago y viñedo de características específicas se cubren los daños en calidad ocasionados por helada y pedrisco. Ahora es el momento de contratar las modalidades de otoño.
Los seguros pecuarios, hortalizas como lechuga, brócoli, acelga, alcachofa o espárrago… entre otras; fresón, frutos rojos, la nueva línea de seguro de ajo… también protagonizan el último trimestre del año.