El análisis del suelo y el uso de fertilizantes adecuados mejoran el rendimiento de un cultivo que crece gracias a sus múltiples ventajas
La colza ha crecido notablemente en España a lo largo de la última década. Esto se debe a que ofrece indudables ventajas agronómicas además de una demanda sólida en mercados muy maduros (como Francia y Portugal), tanto para la industria agroalimentaria como para la producción de piensos. Es, asimismo, un cultivo energético que se utiliza en la generación de biodiésel. Las cifras constatan nítidamente cómo ha mejorado la percepción de los agricultores españoles sobre esta oleaginosa. En 2005 apenas se sembraban 3.500 hectáreas en toda España, mientras que en 2019 la superficie ya rozaba las 80.000 hectáreas (el 67% en secano y el resto en regadío), con presencia en todo el país y de manera muy destacada en Castilla y León, Cataluña, Andalucía y Castilla-La Mancha. Los precios que se prevén para esta campaña auguran, además, unas cotizaciones muy atractivas.
El crecimiento y consolidación de la colza se debe a que los productores españoles han comprobado, campaña tras campaña, cuáles son sus ventajas. En términos agronómicos, es un cultivo de rotación de enorme calidad, dada su raíz pivotante y profunda que mejora la estructura del suelo. Esto ayuda, por ejemplo, a que haya incrementos del 10% en el rendimiento del trigo detrás de la colza. Evita la erosión, pues la siembra invernal propicia que permanezca cubierto y bien preservado durante la estación más exigente para el terreno. A ello se le suma que no extrae agua en verano, con lo cual el barbecho es mejor para la rotación con el siguiente cereal, y que absorbe el nitrógeno residual del suelo en otoño y evita la lixiviación de nitratos en invierno. La colza mejora también la salud de las explotaciones: facilita el control de las malas hierbas y disminuye su presencia y rompe el ciclo natural de enfermedades y plagas. El crecimiento en España de esta semilla está, por lo tanto, plenamente justificado.
En cuanto a sus ventajas económicas, puede beneficiarse de las ayudas de la PAC asociada a cultivos de oleaginosas y hay una gran demanda en el mercado debido a sus múltiples usos (especialmente en el aceite para consumo, cuyas cifras crece en Europa a doble dígito). Esta campaña se prevén cotizaciones francamente halagüeñas.
¿Cómo podemos sacar el máximo partido de la colza? La nutrición de este cultivo es esencial para lograr el mejor rendimiento agronómico y medioambiental. Como todas las crucíferas, la colza requiere grandes cantidades de azufre y fósforo, de ahí que el abonado de fondo habitual sea un NPK, mientras que en la cobertera se refuerza el nitrógeno, preferiblemente acompañado de azufre. Los análisis que ha realizado Grupo Fertiberia en las principales zonas de cultivo constatan que existe una apreciable mejora del rendimiento de las fincas con la utilización de su fertilizantes SulfActive, una línea de abonos complejos avanzados formulados con Polisulfuro (magnesio, potasio y calcio altamente solubles), que elevan notablemente el desarrollo vegetal, además de cobertera con Nitrosulfato.
La particularidad de estos fertilizantes que fabrica y distribuye Grupo Fertiberia es que ambos se constituyen en una estructura cristalina de sal triple -en el caso de SulfActive- y doble -en el caso del Nitrosulfato- con la que logran aportar azufre de la máxima calidad y 100% soluble al cultivo, consiguiendo así los mejores resultados agronómicos.
En la Rioja Alta los testimonios muestran que en la localidad de Rodezno, por ejemplo, el rendimiento superó en un 19% a la media de la zona que había utilizado fertilizantes convencionales; y en Simancas se registró un 12,5% por encima. En el caso de Castilla y la Mancha, en fincas de Guadalajara el abonado con SulfActive 8-20-5 y Nitrosulfato Amónico de Grupo Fertiberia propiciaron un incremento del rendimiento del 7%, lo cual repercute en una notable mejora de los márgenes para el empresario agrícola.
Los agricultores españoles han realizado una apuesta muy decidida por un cultivo que tiene múltiples ventajas agronómicas, ecológicas y económicas. Con el profundo conocimiento del suelo que atesora el centro de Tecnologías Agroambientales de Grupo Fertiberia, la compañía aporta una gama de fertilizantes avanzados y adaptados a cada cultivo y cada suelo, y acompaña así al sector en el mejor desarrollo de sus explotaciones.
Javier González Paloma
Director de Innovación Agronómica de Grupo Fertiberia