El fin de las cuotas hará más competitivo el cultivo, con un horizonte de mayor consumo mundial y precios al alza. El sector mira de reojo la mayor demanda de isoglucosa
Mª José Maluenda García. Ingeniera técnica agrícola. Mapama
El precio del azúcar se ha recuperado en 2016 después de cuatro campañas marcadas por una caída espectacular de los precios a nivel mundial. Los motivos de esta fuerte subida se hallan en el descenso de la producción mundial de las dos campañas últimas y su alto consumo. Igualmente la dinámica de las cotizaciones en los mercados del azúcar está influyendo en la actividad de los contratos de futuros en manos de los inversores actuando positivamente en el alza progresiva de los precios del azúcar crudo y blanco. Analizaremos la situación del sector del azúcar en la campaña 2016/17, de fuentes de la Organización Internacional del Azúcar, del Departamento de Agricultura de EEUU y de la Comisión Europea.
Precios medios
El precio medio del azúcar crudo de 22,22 es el más alto de los últimos cinco años, aunque lejos de 26,01 centavos/libra de 2011. El precio diario ISA (octubre de 2016) representa un aumento del 65% respecto al año anterior, 31% respecto a 2014; 26% respecto a 2013 y el 3% respecto a 2012. El precio medio del azúcar blanco (índice de precios del azúcar OIA) en 2016 se situó en 594,49 dólares, que representa un aumento del 59% respecto al año anterior. Paralelamente la prima nominal del azúcar blanco se mantiene por encima del promedio de los tres últimos años.
La producción de 2016/17 recupera 5 millones de toneladas respecto a la campaña anterior, que resultó ser una de las más bajas de los últimas cuatro campañas. Sin embargo, el aumento de la producción no alcanzaría los límites alcanzados desde 2011/12 a 2014/15. La producción de azúcar mundial, no sería suficiente por un mayor consumo en alza desde la campaña 2009/10, lo que conllevará a una mayor demanda y a un descenso importante de los stocks.
Producción y consumo
La producción mundial de azúcar de remolacha representa el 20% y el 80% de caña de azúcar. La producción mundial en la campaña 2016/17 se prevé en 171 millones de toneladas, un incremento de 5 millones, siendo Brasil con el 22%, India con el 14% y la UE con el 9% los principales productores del mundo. El consumo de azúcar de las dos últimas campañas, inferior a la producción, alcanzaría una cifra record de 173,6 millones de t; siendo India el principal consumidor con 15,7%; seguido de la UE con 10,8% y China con el 10%.
La producción de azúcar de caña en Brasil llegaría a 37,8 millones de toneladas (3 más que la campaña anterior), debido a las condiciones meteorológicas favorables y a la mayor producción de azúcar destinada a la elaboración de bioetanol: del 43 al 45%. La producción de 2016/17 podría casi igualarse a los 38,6 millones de toneladas de 2012/13; no obstante, la superficie del cultivo tiende a estabilizarse por el envejecimiento de las plantaciones y la falta de inversiones para modernizarlas, y también al depender de otros factores bastantes comunes: meteorológicos, cambios constantes en la evolución de los precios mundiales, del petróleo, logísticos, devaluación de la moneda etc. El consumo de azúcar se mantiene estable en 11 millones de toneladas y sin apenas existencias, conllevaría a un aumento de las exportaciones.
India, segundo productor del mundo, prevé llegar a una producción de 24 millones de toneladas (3,5 menos que la anterior campaña) en 5 millones de hectáreas. Las condiciones de sequía y la falta de modernización de las plantas repercuten en los escasos rendimientos, en un país de alto consumo de azúcar. India, primer consumidor de azúcar se verá obligada a importar, para abastecer su elevado consumo de 27,2 millones de toneladas, uno de los más altos de los últimos años. Sus existencias se verían mermadas al final de campaña 2016/17, por su mayor consumo y el descenso de la producción.
La UE proyecta una producción de azúcar para 2016/17 de 16,2 millones de toneladas, incluido el utilizado para la producción de etanol, que representa dos millones de toneladas más que la anterior campaña. El aumento de la producción se debería a los mayores rendimientos de 73,82 t/ha frente a 73,5 de la pasada campaña, lo que supone un aumento de la producción del 2,8% con respecto al promedio de cinco años. El cultivo de remolacha en la UE se extiende en 20 Estados miembros, siendo Francia, Alemania y Polonia los principales productores de remolacha.
La UE también cuenta con una importante industria para el refino de azúcar crudo procedente principalmente de las importaciones. El cultivo de la remolacha cuenta con 145.000 agricultores, que dan empleo directo además a 28.000 trabajadores en los procesos de transformación, distribución o venta. Hay que añadir la producción de azúcar de caña de las regiones de ultramar francesas, que cubren 8.000 agricultores, y 4.500 personas que trabajan en las refinerías de azúcar distribuidas en 9 Estados miembros. La producción de azúcar en la UE hasta esta campaña 2016/17 ha estado repartida entre una cantidad dentro de cuotas (13,2 millones de t) y otra fuera de cuota (4,4 millones de t), sistema que quedará liberalizado a final de esta campaña. La UE está haciendo varios estudios sobre el futuro de un sector libre de cuotas, donde están afectados un gran número de agricultores.
La reforma del sector del azúcar en 2006 conllevó una reducción de la producción comunitaria de 6 millones de t, y a una reestructuración presupuestada en 5,4 billones de €, que supuso el cierre de 80 factorías. La reforma del sector contempla una ayudas anuales como pagos directos desacoplados de la producción que alcanzan 174 millones de €. La eliminación de cuotas a partir de octubre de 2017 no afectará al régimen de importaciones con aranceles nulos procedente de los países EBA (Everything But Arms) a los que seguirá apoyando por los compromisos adquiridos. Seguirá con los contingentes recogidos en los acuerdos con los países CXL (Brasil, India, Cuba, Australia y Erga omnes) con aranceles reducidos de 80 €/t excepto 0 €/t de origen India, y con otros contingentes de los Balcanes y países latinoamericanos de Perú, Colombia, América Central y Panamá y los últimos con Moldavia y Ucrania.
Con la eliminación de cuotas la UE espera que el sector productor optimice su capacidad de producción y reducir los costes de producción al ser más competitivos a no tener limitada su producción. En este sentido, espera incrementar su producción un 6% y llegar en 2025 a una producción de 17,7 millones de t de azúcar y también podría aumentar la producción de glucosa de 700.000 t a 2,3 millones de t. La evolución de las importaciones tenderían a descender desde 3,0/3,5 millones de t a 1,8 millones de t, mientras que las exportaciones comunitarias podrían elevarse de 1,3 millones de t a 2,5 millones. La UE vaticina que el precio del azúcar comunitario se equipararía al precio mundial. En octubre de 2016 el precio mundial quedó establecido en 540 €/t.
China, cuarto productor y tercer consumidor de azúcar del mundo, sigue reduciendo fuertemente la producción para 2016/17 en 9,5 millones de t, lejos de 14,3 millones de t de la campaña 2013/14. El descenso del cultivo de caña en las dos últimas campañas, se debe a los elevados costes de producción y a la eliminación del precio mínimo garantizado, que ha obligado a los agricultores de las zonas productores de Yunna, Guangdong y Hainan, a cambiar los cultivos de caña de azúcar, por otros más rentables como tabaco y plátano principalmente. Sin embargo, la subida del precio local del azúcar en esta campaña, ha animado ligeramente al sector a expandir sus plantaciones un 5%. El sector se propone aumentar los rendimientos con variedades más rentables mejorando la producción en 2016/17 respecto a la campaña anterior. El alto consumo de 17,5 millones de t estimado en 2016/17, no cubriría su producción por lo que seguiría importando como en campañas anteriores, sacando los stocks de azúcar almacenado.
La sequía más dura de las dos últimas décadas en Tailandia ha afectado al cultivo del azúcar, que espera una producción de 9,3 millones de t frente a 11,3 millones de t de 2013/14. A pesar del descenso de la producción por dos años consecutivos y, con un consumo estable Tailandia seguirá siendo el segundo exportador de azúcar.
La producción en EEUU, prevista en 8,5 millones de toneladas, será una de la más elevada de los últimos años por los excelentes rendimientos. Con un consumo que supera en 2 millones de toneladas la producción, es probable que no incremente sus importaciones tradicionales, que se cubrirían por las existencias de azúcar.
Comercio
Las exportaciones de azúcar crudo tienden a recuperarse un 4,2% respecto a la campaña anterior y llegar a 56 millones de toneladas, aunque lejos de las exportadas en 2013/14 de 57,9 millones. El incremento de la producción de azúcar mundial revertirá sin duda en ese aumento.
Brasil seguirá ocupando el primer lugar en el ranking del comercio de exportación con el 48% de las exportaciones mundiales. Prevé exportar 27,1 millones de toneladas, un aumento de 2,7 millones respecto a la anterior campaña. Es consecuencia de la mejor cosecha obtenida en los últimos años y por un incremento en la producción de etanol.
Las importaciones de azúcar crudo mundiales se colocarían para 2016/17 en 52,1 millones de toneladas (informe de noviembre 2016) 3,5 millones de t menos respecto al mes anterior. Es previsible que estos valores sigan descendiendo por varios factores: incrementos de producción que podrían superar el consumo de los países importadores y por un descenso importante de los stocks se utilizarían para ajustar el consumo.
Stocks
Los stocks mundiales serán los más bajos desde la campaña 2010/11 causados por una menor producción y un mayor consumo.
Los precios registrados al alza en octubre están ligados por las compras de los fondos antes del vencimiento del contrato de octubre de New York. A final de septiembre los fondos de inversión libres, elevaron sus posiciones largas netas en el contrato de futuros y opciones de azúcar crudo hasta un record de 290.985 contratos, número considerado como de recuperación del mercado, en el que los inversores siguen apostando por una subida de los precios en el futuro. La valoración de la OIA entre los stocks y el consumo en 2016/17 se considera en 43,58%, uno de los valores más bajos de los cuatro últimos años.
Proyecciones para 2017/18
La situación del sector mundial según la OIA para 2017/18 dejaría de ser deficitario, si se cumplen las previsiones de alcanzar un equilibrio entre producción y consumo. Los objetivos estarían en aumentar la producción en la UE, Tailandia y China, siempre que se continúe con la subida del precio mundial del azúcar, al estar asegurado el aumento de la demanda por un crecimiento de la población del 2,09%.
La producción sin cuotas en la UE le hará más competitivo, y también es probable que aumente el consumo de isoglucosa para reducir la obesidad, aunque por ahora es difícil predecir un cambio en los hábitos del consumidor. Varios productores comunitarios planean aumentar la producción entre el 20 y el 40%, dependiendo de las regiones. El consumo de azúcar en la UE (segundo consumidor del mundo) podría superar los 2,4 millones de toneladas respecto a los 18,8 millones actuales. En Brasil se piensa aumentar la producción un 2,2% para 2017/18. India en condiciones meteorológicas favorables y si se dan precios más altos podría elevar su producción a 25,5 millones de toneladas. Tailandia en óptimas condiciones para el cultivo de caña, elevaría su producción a 12 millones, mientras que en China solo se espera aumentar 350.000 toneladas.
La oferta y demanda del sector estarían equilibradas. No viéndose afectado el sector del bioetanol, que independientemente está ligado a otros factores como los bajos precios del petróleo y los elevados stocks de etanol en EEUU. Esta situación afectaría a lo que suceda en Brasil, de su rentabilidad de venderlo en el comercio exterior o de su consumo local como etanol. En otros países no se espera aumentar la superficie de caña ni de remolacha para bioetanol, y menos en la UE, donde la Comisión va a proponer una reducción de biocombustibles de primera generación.