La Comisión Europea ya ha anunciado que el glifosato va a estar permitido durante 10 años más a partir de diciembre. La noticia ha sido muy bien recibida por los profesionales del campo, sin embargo, el organismo continental ha indicado que el uso del herbicida deberá hacerse atendiendo a nuevas restricciones para evitar efectos adversos.
Aquí señalamos esas limitaciones:
- La prohibición de su uso como desecante (con la intención de controlar el momento de la cosecha u optimizar la trilla).
- El establecimiento de límites máximos para 5 impurezas en el glifosato que se aplique. Ese límite se establece con el objetivo de proteger el medio ambiente y a las personas.
- Todos los estados deberán prestar especial atención a aspectos específicos al realizar evaluaciones de riesgos, por ejemplo, la protección de pequeños mamíferos herbívoros, como los topillos, y plantas no objetivo, como las flores silvestres. Deberán desarrollar medidas de mitigación de riesgos.
- Los porcentajes máximos de aplicación no se podrán superar a menos que el resultado de la evaluación de riesgos realizada para los usos específicos para los que se solicita la autorización demuestre que un porcentaje más alto no produce ningún efecto inaceptable en los pequeños mamíferos herbívoros.
- La obligación para el solicitante de presentar información sobre los posibles impactos indirectos sobre la biodiversidad en un plazo de tres años a partir de la disponibilidad de un documento de orientación adecuado. La Comisión solicitará a la EFSA (La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria) que desarrolle las orientaciones necesarias en este sentido.
La autorización actual expira el 15 de diciembre, por lo que estas restricciones entrarán en vigor antes de esa fecha.
