La consejera de Agricultura y Ganadería, Milagros Marcos y el presidente de la Agrupación Española de Entidades Aseguradoras de los Seguros Agrarios Combinados (Agroseguro), Ignacio Machetti, han firmado este lunes un convenio de colaboración para el fomento de los seguros agrarios en la Comunidad, lo que permitirá a los beneficiarios recibir, de forma automática, la ayuda de la Junta de Castilla y León en el momento en que suscriban una póliza de seguro. La Consejería cumple, así, con los compromisos adquiridos para esta legislatura de alcanzar la máxima simplificación administrativa y hacer más atractiva la contratación del seguro.
Tras la firma de este convenio, se publicarán las bases reguladoras de las ayudas en el Boletín Oficial de Castilla y León (Bocyl) de este jueves, día 17 de octubre, que establecen como actividad subvencionable la suscripción de la póliza de seguro eliminando los trámites administrativos que hasta la fecha eran necesarios para solicitar esta ayuda.
Después de las bases reguladoras, se publicará la convocatoria que amparará la suscripción de las pólizas de las líneas de seguro cuyo inicio de suscripción esté comprendido entre el 1 de junio de 2017 y el 31 de mayo de 2018 y que estará dotada con 7,2 millones de euros. Cabe destacar que el presupuesto destinado a los seguros agrarios se podrá incrementar si hubiera necesidades presupuestarias para subvencionar a todas las pólizas contratadas.
Respecto a las líneas de seguro, una de las novedades que se introducen es la recuperación, por parte de la Consejería de Agricultura y Ganadería, de la subvención a la suscripción de seguros de producciones ganaderas.
Esta ayuda, cuyo último año de convocatoria fue el año 2011, irá dirigida a los sectores de vacuno, ovino/caprino, porcino, equino, avícola y apícola con un 10 % de la prima comercial base neta. También se auxiliará el seguro de compensación por pérdida de pastos en sequía con un 25 % de la prima comercial base neta, gracias al cual quedan garantizados los valores de compensación por gastos en alimentación respecto del ganado bovino, ovino, caprino y equino cuando se constate una merma de la actividad de la vegetación pastable en determinadas circunstancias como, por ejemplo, en sequía.
Seguros agrícolas
Para los seguros agrícolas se mantiene el porcentaje de apoyo del 10% de la prima comercial base neta de las pólizas de los seguros que suscriban los agricultores para explotaciones de cultivos herbáceos extensivos, así como para semilla (alfalfa), cultivos forrajeros (alfalfa, veza y esparceta), hortalizas al aire libre de ciclo otoño-invierno (patata y ajo) y de ciclo primavera-verano (cebolla, pimiento y judía verde), cultivos frutícolas, cereza, uva de vinificación, remolacha y lúpulo.
Además, la Consejería de Agricultura y Ganadería gestionará directamente, para aquellos beneficiarios titulares de parcelas con siniestros ocasionados por el topillo campesino y declarados como indemnizables, el incremento de la ayuda de un 65 % sobre la póliza del cultivo correspondiente que hayan contratado los agricultores.
En los seguros de retirada de animales muertos también se mantiene el porcentaje de apoyo con un 30% para el ganado porcino y el cunícola, un 25% para el vacuno y el ovino/caprino y un 15 % para el equino y el aviar.
Todas estas aportaciones se complementarán con las ayudas que el Estado concede a través de la Entidad Estatal de Seguros Agrarios (Enesa), por lo que la subvención del coste de la póliza llegará hasta el 50 %.
Comisión Territorial de Seguros Agrarios
Previamente a la firma del convenio, se ha celebrado la Comisión Territorial de Seguros Agrarios de Castilla y León, donde la consejera de Agricultura y Ganadería ha explicado las mejoras que tanto Enesa como Agroseguro se han comprometido a poner en marcha en las diferentes líneas de seguros, como consecuencia de las propuestas elaboradas en los grupos de trabajo formados por las organizaciones profesionales agrarias, la Unión Regional de Cooperativas Agrarias de Castilla y León (Urcacyl), Agroseguro y representantes de Enesa, así como de la Administración autonómica, que fueron creados este verano en Castilla y León de cara a plantear mejoras en diferentes líneas que hicieran más atractiva la suscripción de los seguros agrarios.
Estos grupos de trabajo se constituyeron para proponer mejoras en las líneas de seguros de herbáceos, viñedo, frutales, lúpulo y apicultura y del seno de los mismos emanaron diferentes propuestas que fueron enviadas a Enesa para su estudio y posible puesta en marcha.
Entre las propuestas más demandadas por los grupos de trabajo, y que tanto Enesa como Agroseguro se han comprometido a estudiar y a poner en marcha, destaca la revisión de los rendimientos asegurables, proporcionar la máxima transparencia a los agricultores y ganaderos en el acceso a sus datos en el momento de suscribir las pólizas para una mejor toma de decisiones sobre qué módulo contratar, revisión de determinados precios de referencia de producciones agrícolas e inclusión de nuevos cultivos como asegurables.
La consejera también anunció la creación de un grupo de trabajo específico para los fruticultores del Bierzo y otro para los cultivadores de lúpulo, en los que se tenga en cuenta la especial idiosincrasia de estas producciones y poder hacer, así, más atractiva la contratación de sus líneas de seguros.
Por parte de Agroseguro, su presidente Ignacio Machetti se refirió a la importancia de las subvenciones a las primas del seguro agrario, fundamentales para hacer viable una cobertura de la máxima amplitud frente a riesgos de altísima intensidad. En tal sentido, agradeció los esfuerzos de la Consejería de Agricultura y Ganadería de Castilla y León, que se convierte en la segunda comunidad autónoma que más presupuesto destina a las subvenciones de los seguros agrarios. Además, destacó el valor del seguro agrario en años como el vivido en el que la adversa meteorología ha elevado la siniestralidad de esta comunidad a niveles históricos.
Con todas estas actuaciones, queda patente el trabajo de la Consejería de Agricultura y Ganadería para apoyar las políticas de seguros agrarios como instrumentos esenciales para afianzar la competitividad de las explotaciones agrarias, al permitirles gestionar los riesgos que puedan poner en entredicho su rentabilidad y proporcionándoles un escenario de certidumbre en el que poder desarrollar su actividad.