El Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León (Itacyl) y la Diputación de Palencia han firmado un acuerdo por el cual incorporarán el análisis de suelos de esta provincia a la Base de Datos sobre los Suelos de Castilla y León que gestiona este organismo de la Junta de Castilla y León.
Este acuerdo busca incrementar el número de muestras de análisis de los suelos de la Comunidad permitiendo así tener un mayor número disponible para consultar a través de la web del Itacyl. Este mayor conocimiento del suelo de Castilla y León permitirá a los agricultores y técnicos ajustar los niveles de abonado y establecer dosis más adecuadas de riego.
El convenio con la Diputación de Palencia, que mantiene una línea de ayuda para financiar el 60% del coste de los análisis de suelos a los agricultores de la provincia, va a permitir optimizar los resultados que ofrece la Base de Datos de Suelos. Se van a mejorar los mapas interpolados de variables edáficas, los modelos numéricos de dosificación de riego, los modelos de desarrollo de los cultivos, etc.
El suelo es un recurso no renovable y uno de los principales factores de producción en la agricultura por lo que su caracterización y protección son vitales para que la agricultura sea productiva y sostenible. “Conscientes de ello, desde el Itacyl se busca aportar un mayor conocimiento de los suelos de Castilla y León lo que, desde 2011, se hace a través del proyecto Suelos”, apuntan desde el instituto.
Consulta aquí el visor de datos del Itacyl
La Base de Datos de los Suelos de Castilla y León está compuesta en este momento por cerca de 26.000 muestras, 13.000 georreferenciadas a nivel de parcela y 13.000 de las que se conoce el municipio en el que se tomó la muestra de suelo.
Entre los principales objetivos de esta línea de trabajo está la recopilación de toda la información disponible sobre las características edafológicas de la Comunidad como el análisis de suelos, los mapas, etc. Además se pretende sistematizar, armonizar y georreferenciar los datos analíticos de los suelos que puedan ser útiles para agricultores y técnicos incorporando toda esta información a la base de datos.
Otro de los objetivos es la elaboración de mapas de variables edáficas en los que, mediante interpolación y aplicación de métodos geoestadísticos, se refleja la textura, materia orgánica, el pH y las propiedades hidráulicas del suelo.
Este proyecto colaborativo es posible gracias a la firma de convenios con los siguientes organismos: la Asociación de Investigación para la Mejora del Cultivo de la Remolacha Azucarera (Aimcra), el Instituto de Recursos Naturales y Agrobiología de Salamanca del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (Irnasa-CSIC), la Asociación Agraria Jóvenes Agricultores de Soria (Asaja-So), el Laboratorio de la Escuela de Ingeniería Agrícola y Agroambiental adscrita a la Universidad Pontifica de Comillas (INEA), la Diputación de León, el Organismo Autónomo de la Diputación de Segovia para la Promoción y Desarrollo Económico y Turístico de la provincia de Segovia (Prodestur) y, a partir de ahora, la Diputación de Palencia.