En los últimos cuatro años se ha modificado la Ley de Seguro para el reconocimiento de la Subvención del Seguro Agrario como concesión directa, y también se ha fraccionado el coste de las pólizas con el aval de SAECA, cuyas pólizas tienen una subvención adicional
El subsecretario del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Jaime Haddad, inauguró una Jornada sobre el futuro del sistema de seguros agrarios en 2025, en la sede de la Entidad Estatal de Seguros Agrarios (ENESA), donde se han debatido, a través de mesas de trabajo, diversos aspectos como el papel de los distintos agentes del sistema, la cobertura del seguro, la financiación o el fomento de su implantación.
En su intervención, el Subsecretario ha subrayado que “el actual Sistema de Seguros Agrarios, es una herramienta fundamental para asegurar la renta de las explotaciones agrarias, ganaderas, silvícolas y acuícolas”. Para Haddad, lo realmente importante es que así lo entiendan los profesionales del campo, ya que de ellos depende el futuro del sistema.
Asimismo, Haddad entiende que este sistema también tiene que ser atractivo para las aseguradoras, sin las que no sería factible el seguro, y por las administraciones, que deben tener la seguridad de la utilidad del dinero destinado a ello.
Para Haddad, gracias al esfuerzo y el compromiso colectivo, el sistema sigue en pleno vigor. Según ha añadido, “el marco del seguro hace posible todo este juego de negociaciones y concesiones mutuas, debido a la interlocución continua de las partes, dentro de un conjunto de instrumentos previstos dentro del sistema, como son Grupos de trabajo, normativas, grupos territoriales y la Comisión General”. En definitiva, un diálogo continuo que se ha plasmado en multitud de encuentros sectoriales, como el celebrado el viernes pasado.
Según ha recalcado, este debate ha sido necesario y sigue siéndolo hoy para que el sistema continúe, “pero siempre adaptándolo a las condiciones cambiantes”. Gracias a él, ha añadido, se han adecuado y puesto al día las distintas líneas del seguro y también los distintos mecanismos que lo hacen posible.
En este contexto, Jaime Haddad se ha referido a los principales cambios impulsados en los últimos cuatro años. Así, se ha modificado la Ley de Seguro para el reconocimiento de la Subvención del Seguro Agrario como concesión directa. También se ha fraccionado el coste de las pólizas con el aval de SAECA, cuyas pólizas tienen una subvención adicional.
Al mismo tiempo, Haddad ha apuntado que se han hecho modificaciones, en atención a las recomendaciones de las autoridades de la competencia. Y se ha mejorado la transparencia, con la publicación trimestral de informes de contratación. En palabras de Haddad, “el cambio ha posibilitado la continuidad del Sistema”.
No obstante, el subsecretario ha precisado que este cambio se ha producido en los mecanismos y condicionantes de cada línea, y en las generales del sistema, pero nunca en sus principios, “que siguen siendo válidos”.
De hecho, Haddad ha recordado que la Ley de Seguros Agrarios combinados sigue plenamente vigente y sin más retoques que los necesarios para adaptarla, ya sea para normalizar el reaseguro, para incluir nuevos objetos de contratación o para adaptarla a la normativa general de subvenciones.
En este contexto, Jaime Haddad considera necesario reflexionar sobre el futuro del Seguro a partir del análisis de los condicionantes en 2025, casi 50 años después de su creación. Para Haddad, se trata de recoger las inquietudes de los diferentes actores que conforman el sistema para establecer futuras líneas de trabajo y defenderlas a nivel internacional, “ámbito en el que nuestro sistema sigue suscitando la máxima atención”.
Para recoger estas inquietudes se ha realizado una encuesta, que sirva de base para un debate abierto. Dicho debate se sustenta en cuatro escenarios, referidos a la función que deben tener los distintos agentes que conforman el sistema; el objeto del seguro; la forma de financiar el seguro; y la cuestión de universalizar el sistema.
Haddad se ha mostrado convencido de que este ejercicio de reflexión ayudará a que la evolución necesaria para que el seguro siga vigente, se haga de una manera lo más planificada posible. Este esfuerzo, “redundará en beneficio de todos y, en particular, de los sectores agrario, forestal y acuícola”.