La novedad es que el catálogo se podrá consultar en su versión digital en la web de URCACYL. Los alimentos que presenta forman parte de diferentes denominaciones de origen, indicaciones geográficas protegidas y marcas de garantía de nuestra tierra, y disponen de una trazabilidad contrastada
El catálogo recoge referencias de 71 productos agroalimentarios de las cooperativas de Castilla y León.
Así, figuran vinos de 30 bodegas pertenecientes a diferentes Denominaciones de Origen, frutas y hortalizas de 12 cooperativas, 10 referencias de leche envasada, quesos y postres lácteos, reseñas de carne de vacuno, ovino, porcino, pollo y conejo de otras 12 cooperativas, y empresas de azúcar, legumbres, piñones, huevos, mieles, aceites y otros productos que da la tierra de Castilla y León.
Además de las referencias a los productos alimentarios, en el catálogo, también se relacionan 19 tiendas o supermercados de cooperativas.
Para la realización del catálogo se ha contado con la colaboración de las Cajas Rurales de Castilla y León con las que recientemente se ha firmado un convenio desde URCACYL.
Los alimentos que presenta el Catálogo, forman parte de diferentes denominaciones de origen, indicaciones geográficas protegidas y marcas de garantía de nuestra tierra, y disponen de una trazabilidad contrastada. Son fruto del esfuerzo productivo de los socios de las cooperativas y del asesoramiento de sus técnicos, que los someten a controles rigurosos antes y durante su proceso de transformación.
Desde URCACYL se considera que hay motivos más que suficientes para que los alimentos de las cooperativas tengan una mayor presencia en los lineales de las tiendas, supermercados e hipermercados; y para que sean consumidos tanto en los hogares, como en los hoteles y restaurantes:
-Son productos autóctonos, de nuestra tierra, de Castilla y León.
-Son productos sanos, naturales y seguros; sometidos a controles rigurosísimos de calidad y seguridad alimentaria.
-Están elaborados en el medio rural, por empresas sociales, con un fuerte componente de responsabilidad social.
-Su consumo revierte directamente en el agricultor y ganadero, permitiendo asentar la población y generar riqueza y empleo en el mundo rural.
-Son productos sanos, naturales y seguros; sometidos a controles rigurosísimos de calidad y seguridad alimentaria.
-Están elaborados en el medio rural, por empresas sociales, con un fuerte componente de responsabilidad social.
-Su consumo revierte directamente en el agricultor y ganadero, permitiendo asentar la población y generar riqueza y empleo en el mundo rural.
