Se pueden dar pérdidas de plantaciones enteras de olivos. La preocupación son las heladas y temperaturas extremas
Unión de Uniones de Agricultores y Ganaderos, tras el paso de la borrasca Filomena que ha tenido su momento álgido este fin de semana, destaca, sobre todo, el daño provocado en la ganadería en distintas comunidades autónomas donde se ha producido y en los olivos de Castilla-La Mancha y Cataluña.
Unión de Uniones, tras realizar un primer balance de los daños sufridos a nivel estatal por parte de sus agricultores y ganaderos, pone en evidencia los problemas que la nieve y el fuerte viento ha ocasionado en la ganadería, aislando animales.
La Comunidad de Madrid, Cataluña, Comunidad Valenciana y Castilla León han sufrido distintos episodios de rotura de infraestructuras o imposibilidad de acceso a granjas, provocando serios problemas a los ganaderos de leche de la Comunidad de Madrid que han tenido que abrir ellos mismos los caminos para poder llegar a las explotaciones e importantes destrozos.
Asimismo, el problema para el ganado extensivo se ha visto agravado en estas comunidades también por la dificultad de acceder a los pastos por el hielo, teniendo que trasladar al ganado a otras zonas para poder seguir alimentándoles.
La nieve literalmente ha enterrado las colmenas en las zonas de producción apícola, lo que provocará la muerte de las abejas si sus titulares no pueden acceder para liberar los enjambres por lo intransitable de los accesos.
Por lo que concierne a los cultivos, tanto en la Comunidad Valenciana como en Castilla y León la mayoría no se han visto perjudicados, a excepción de la zona hortícola de Segovia donde el cultivo de zanahoria puede presentar algún daño y ciertas partes hortícolas concretas de la Comunidad Valenciana. Otras producciones hortícolas invernales pueden ser también muy perjudicadas por las bajadas bruscas de temperatura.
Se destacan también pérdidas de invernaderos en la Comunidad de Madrid en la zona de Fuenlabrada o de pequeños productores en Villa del Prado.
Un problema serio, sin embargo, lo está protagonizando el olivar y otros cultivos leñosos, como frutos secos, tanto en Cataluña como en Castilla–La Mancha. La rotura de pies y el desgajado de ramas, pueden derivar en la pérdida de plantaciones casi enteras, además de las dificultades en las zonas afectadas de poder acabar las operaciones de recolección de aceituna.
En este sentido, la preocupación ahora mismo en la mayoría de las comunidades autónomas está en las heladas que se van a durante los próximos días y durante la noche que podrían afectar a ciertos cultivos si se alcanzan temperaturas extremas o provocar mayores daños en naves e infraestructuras por las capas de hielo formadas en las cornisas.
“Es pronto aún para determinar el alcance general de los daños, pero para muchos agricultores sí que es una situación catastrófica” consideran desde Unión de Uniones. Por ello la organización insta a las administraciones a agilizar todo el proceso de evaluación de daños y empezar a pensar en medidas de apoyo. “El seguro agrario está ahí para compensar todo lo que está en su ámbito de aplicación, pero no deben descartarse otras ayudas que puedan ser necesarias” para reponer plantaciones o estructuras. La organización también reclama de las administraciones locales un esfuerzo para facilitar los accesos, no solo en las poblaciones, sino también en los caminos rurales.