La organización agraria ARAG-ASAJA ha lanzado una advertencia contundente sobre la crítica situación financiera que enfrentan los viticultores de la Denominación de Origen Calificada (DOCa) Rioja, tras conocerse los datos de la campaña 2023 proporcionados por la Consejería de Agricultura. Según la organización, estos datos reflejan un panorama insostenible para el sector.
ARAG-ASAJA ha denunciado el incumplimiento flagrante de la Ley de la Cadena Alimentaria y ha exigido a las autoridades que tomen medidas decisivas para prevenir que se repitan situaciones similares a las del año anterior. El secretario general de ARAG-ASAJA, Igor Fonseca, ha destacado que “los datos reflejan que gran parte de las operaciones de venta de uva en 2023 se realizaron por debajo de los costos de producción”. Con un aumento medio del 15% en los costos de producción para la uva tinta, los viticultores perdieron entre 8 y 10 céntimos por kilo, lo que constituye una violación de la Ley de Mejora de la Cadena Alimentaria.
Fonseca subrayó que las cifras oficiales son estimaciones estadísticas y que muchos viticultores enfrentaron pérdidas aún mayores. “Las administraciones competentes deben actuar con urgencia para asegurar el cumplimiento de la ley y detener estas ilegalidades”, afirmó.
ARAG-ASAJA insistió en la necesidad de apoyo público para los viticultores, quienes son el eslabón más débil de la cadena. Sin embargo, según Fonseca, la verdadera solución radica en que los viticultores reciban precios que aseguren la rentabilidad de sus cosechas, garantizando así la viabilidad de sus explotaciones y el futuro de la región vinícola de Rioja.