La vendimia se ha adelantado considerablemente esta campaña, en unos lugares más que en otros. Las producciones son menos elevadas, sin enfermedades y se podrán elaborar buenos vinos. Hay dos semanas de anticipo en la DO Rueda, donde se inició ya a mediados de agosto. Concluirá a finales de septiembre o principios de octubre con 100 millones de kilos.
La mecanización permite que la recogida se realice en el momento óptimo de madurez, vendimiando las parcelas de viñedo que el enólogo considera que cumplen los parámetros de maduración. El incremento cualitativo es notable.
Los servicios técnicos de Rueda están encuentran a pleno rendimiento. Controlan la procedencia de la uva, las producciones por hectárea, la sanidad y la cantidad de uva de cada variedad entregada en cada bodega. Desechan las partidas que no cumplen los requisitos fijados. 74 auxiliares, junto a los cinco veedores del Consejo Regulador controlan la entrada de la uva en bodega y vigilan la calidad.
A finales de mes comenzó también en Toro. Liberalia Enológica arrancó los trabajos el lunes de la semana pasada para recolectar las variedades blancas (moscatel de grano menudo y albillo; ambas variedades autóctonas de la zona toresana). Después de las tomas de muestras para comprobar la madurez, otros parámetros y, sobre todo, el grado alcohólico probable y acidez total dieron el pistoletazo de salida.
“Este año 2017, debido a las altas temperaturas y a la escasez de precipitaciones, la vendimia se ha visto adelantada en comparación con años anteriores”, apuntan desde la bodega. Las uvas presentan un “estupendo estado sanitario”.
A continuación, se recolectarán las verdejo y le seguirá el emblema de la comarca: la tinta de toro.
Ribera del Duero generalizará la vendimia, si se cumplen las precisiones actuales del Consejo Regulador, sobre el 20 de este mes. Las fechas no difieren apenas con la campaña de 2016. Como en el resto de Castilla y León, la producción será menor que la de otros años debido a las heladas de finales de abril, tal como señala el director técnico Agustín Alonso. Algunas variedades blancas ya van camino de las bodegas.
La sanidad es perfecta y el ciclo irregular debido a la sequía, aunque las recientes lluvias harán que se iguale el desarrollo y mitigarán el retraso de una docena de días que acumulaba la viña. Las bayas son pequeñas y con piel gorda, lo que repercutirá en que los vinos de Ribera del Duero sean concentrados. Todo apunta a que la calidad será buena, en la dinámica habitual y característica de esta prestigiosa DO.
En Cigales comienza la vendimia en una semana. La recomendación del Consejo Regulador, en ausencia de lluvias, era iniciar la tarea a mediados de esta semana. La directora técnica, Águeda del Val, consideraba que, teniendo en cuenta el índice de madurez, no se puede demorar más. La razón es que al encogerse la uva se concentran los azúcares y pierde un grado cada siete días, aunque mantievene la acidez.
Así, la elaboración de rosados podría verse perjudicada. La situación no preocupa para los tintos. La DO estoma que la pérdida de producción estará entre el 35% y el 40%, aunque las últimas lluvias pueden atenuarla. Sequía, heladas y pedrisco es el trío culpable.
La sanidad vegetal en Cigales es perfecta. No ha habido problemas. Las heridas del granizo han cicatrizado con el calor de manera natural y sin otras incidencias. La meteorología de los últimos meses ha jugado a favor en este aspecto.