No todo es oro lo que reluce. En algunas zonas cerealistas españolas están de enhorabuena después de varias campañas muy malas, y en ellas se espera superar hasta los 5.000 kilos de producción por hectárea.
Según estima Asegrain, se apuntaría a unos rendimientos de 4.889 kilos por hectárea en Castilla y León.
En lugares como El Carpio (Valladolid) ya ha habido agricultores que han adelantado la cosecha ante las buenas previsiones. Pero nunca llueve a gusto de todos.
No muy lejos de allí, en San Vicente del Palacio, las perspectivas no son tan halagüeñas. Miguel García es agricultor en este municipio, y estima que la producción no va a ser tan elevada. «Estaremos alrededor de los 2.000 kilos en trigo, mejor que el año pasado, pero va a ser una campaña tirando a regular».
En esta zona del sur de la provincia vallisoletana aún no se ha comenzado a cosechar y las razones para estos rendimientos está sobre todo en la lluvia. «Ha caído mucha agua y eso ha provocado que crezca bastante maleza en los cultivos. Además, los inviernos en esta zona son duros«, comenta Miguel García.
Añade también que, aunque vayan a obtener más producción que la campaña pasada, a nivel económico es posible que el resultado sea peor: «Con el seguro salvamos mejor el año pasado que lo que pinta este».







