El 29 de noviembre va a ser una fecha importante para los regantes con aguas subterráneas de toda España. Ese día se celebra en Valladolid el tercer Congreso de Regadío con Aguas Subterráneas, organizado por la revista CAMPO, y con el patrocinio principal de la Diputación Provincial de Valladolid, reunirá por primera vez a las comunidades de usuarios (CUAS) más relevantes de Aragón, Andalucía, Castilla-La Mancha, Extremadura, Galicia y Castilla y León.
Será una ocasión para destacar el papel del regadío en el futuro de la agricultura española, y de forma particular se analizarán las singularidades del riego con pozo o sondeo en un contexto marcado por la entrada en vigor del Plan Hidrológico Nacional, que ha recibido una fuerte contestación.
También se ofrecerá la preocupación del sector sobre la actitud mostrada por las administraciones públicas, que en muchas ocasiones pueden suponer barreras a la labor de los agricultores.
“Encuentros como el del 29 de noviembre deben servir para poner en valor la importancia del regadío de aguas subterráneas, a sus profesionales y el impacto socioeconómico del regadío en el medio rural español”, señala Máximo Gómez, director de la revista CAMPO, quien apunta que el “el sector y las administraciones deben trabajar unidos para hacer frente al reto del agua, todos tienen que contar. Es de vital importancia”.
Por eso se analizará el proceso de constitución y puesta en marcha de las comunidades de usuarios, además de su papel en la ordenación del sector y en una gestión ordenada del recurso. “Es importante que el agricultor acuda al congreso y se mantenga informado sobre una cuestión muy cambiante, en la que se juega buena parte del futuro de su explotación. Ya no solo hablamos de cantidad, la calidad has pasado a ser la gran protagonista”, destaca Gómez.
En relación con ello, el presidente de la Asociación de Regantes de Aguas Subterráneas de Castilla y León, Armando Caballero, destaca que el agricultor “está haciendo lo que le corresponde”, que es “ser eficiente en el uso del agua, además de responsable” en el control de su concesión.
Por eso las administraciones “deben cumplir su parte” y procurar que se regularicen todo tipo de situaciones, “y que no se pongan más trabas al profesional”.
Por ejemplo, resulta “urgente” que se vea “natural” el que los regantes estén informados de todo lo que les afecta en su día a día. “No podemos trabajar sin planificación. Necesitamos formar parte en la toma de decisiones. Sin agua no hay vida, pero el agua tiene que estar al servicio de las personas, no al revés”, apunta Caballero.