Valladolid se ha convertido este 27 de noviembre en el epicentro de la innovación agrícola con la celebración del IV Congreso Nacional de Regadíos de Aguas Subterráneas. Cerca de 200 profesionales se han dado cita en el Espacio La Granja, de la Diputación de Valladolid, para abordar los retos y oportunidades del sector, desde la digitalización y las nuevas tecnologías hasta los derechos de uso del agua.
El evento, organizado por la Revista Campo, ha sido un punto de encuentro clave para abordar las tendencias, desafíos y soluciones de este tipo de regadío.
Transformación digital
A lo largo de la jornada, expertos de diferentes áreas han compartido sus perspectivas sobre los avances tecnológicos, los retos legales y las oportunidades para este sector estratégico.
Miguel Ángel Campo, de la Universidad Pública de Navarra, ahondaba en las nuevas tecnologías aplicadas a la optimización del riego, mostrando casos prácticos y herramientas que están revolucionando el sector.
¿Qué derechos tiene el regante?
“Quiero avisar al regante de lo que se le viene encima. Siempre digo que, cuando participo en una asamblea o una reunión con regantes, nunca me aplauden porque digo las cosas como son y no dejo a nadie satisfecho”.
Así de tajante se muestra Miguel García Carretero, jurista y secretario de la Asociación de Usuarios de Aguas Subterráneas de Castilla-La Mancha, que en su ponencia ‘Derechos en el uso del agua: estructura y horizonte temporal de las aguas subterráneas’ analizaba las diferentes formas que adoptan las comunidades de usuarios de aguas subterráneas, con especial hincapié en las entidades de nueva constitución, “de forma mayoritaria tras la declaración de riesgo de una masa de agua”.
Para Carretero, “las funciones de estas comunidades son relativamente escasas y están atadas con hilos muy finos”. Entre otras cosas, porque en relación con los derechos de uso de agua “el panorama es muy diferente en función de la demarcación de la que se trate, y también dependiendo de si la masa de agua está declarada en riesgo”.
Miguel Ángel García Turienzo, jefe de área de Planificación y Desarrollo del Instituto Tecnológico Agrario (ITACyL), ha expuesto en el congreso cuáles son el ‘Futuro y oportunidades de los regadíos de aguas subterráneas en Castilla y León’.
Fruto de la iniciativa privada
José Antonio Gómez-Limón, ingeniero agrónomo e investigador de la Universidad de Córdoba, no ha podido acudir al congreso, pero sí ha ofrecido una mirada “amplia” sobre el regadío con aguas subterráneas en conversación con la redacción de la Revista Campo.
El regadío de aguas subterráneas, desde siempre, “ha sido fruto de la iniciativa privada, gracias a la actitud emprendedora de los agricultores, que son quienes han invertido en sacarle una mayor rentabilidad económica y social a sus fincas”, señala.
Es por ello por lo que las zonas con regadíos alimentados con aguas subterráneas “coinciden con aquellas que presentan un dinamismo del sector agroalimentario y mayores niveles de desarrollo rural”, afirma.
Hay que tener cuenta que el riego con aguas subterráneas debe analizarse tanto desde la perspectiva privada como pública. Hay que considerar que la iniciativa de un agricultor que comience a regar con aguas subterráneas impacta sobre el resto de los agricultores que riegan con aguas del mismo acuífero, “en la medida en que a mayores extracciones totales, más bajará la capa freática y mayores serán los costes de extracción de dicha agua”, advierte.
Es por esto que en algunas zonas pueden producirse problemas si las extracciones de aguas subterráneas son superiores a las recargas, produciendo una sobreexplotación de estas aguas. Este es un problema colectivo que afecta tanto a regantes -por los sobrecostes de extracción- como al resto de la ciudadanía, ya que puede afectar al resto de masas de agua.
¿Y cómo se puede gestionar? “A través de una gestión mixta que combine las administraciones públicas con las comunidades de usuarios de aguas subterráneas (CUAS), todo ello a favor de la sostenibilidad, porque si no se logra equilibrar las extracciones y recargarlas, nos podemos quedar sin agua y sin actividad productiva”, apunta Gómez-Limón.
Un debate enriquecedor
El cierre de la jornada ha contado con una mesa redonda que reunía voces autorizadas de diversas regiones de España. Expertos como Ruperto Mesas (Castilla-La Mancha), Aníbal Román (Andalucía), Jesús Ángel Lumbreras (Aragón), Armando Caballero (Castilla y León), Jordi Codina (Cataluña) y Amador Díaz (Galicia) debaten sobre los principales retos que enfrentan las aguas subterráneas en el país, explorando soluciones desde perspectivas regionales y nacionales.
Este congreso no solo buscaba actualizar los conocimientos técnicos de los participantes, sino también promover una gestión más responsable y eficiente del agua en el regadío, garantizando así un equilibrio entre productividad agrícola y sostenibilidad ambiental.
Si bien los retos son muchos, las soluciones planteadas durante el IV Congreso Nacional de Regadíos de Aguas Subterráneas prometen marcar un antes y un después en la forma en que entienden y gestionan el agua en el sector agrícola.