Castilla y León puede ver disminuida en un 43% la producción de cereales por culpa de la ausencia de lluvias, que este año se ha cebado especialmente con el suroeste de la comunidad.
La cifra no es tan negativa y se queda en una caída del 36,7% si incluimos en la ecuación el maíz, ya que este cultivo de primavera aumentará el 6%, hasta 1,15 millones de toneladas.
Así lo señalan las previsiones de Cooperativas Agroalimentarias de España, que sitúan a Castilla y León como la comunidad donde más desciende la producción de trigo blando, con una caída de casi el 44%. Solo Extremadura (con un descenso del 41%) y Cataluña (38%) registran unas cifras algo parecidas.
Las cifras también parecen desmoralizadoras en cebada, donde el descenso de producción será del 37%, solo superado por el que experimenta Extremadura, con un 47%, mientras en el caso de la avena la caída es del 71,51%, hasta las 146.880 toneladas.
Por su parte, el centeno bajará previsiblemente el 40,56%, hasta las 200.000 toneladas.
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