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domingo, julio 20, 2025
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InicioCerealEl inicio de la cosecha de cereal, marcado por su futura rentabilidad

El inicio de la cosecha de cereal, marcado por su futura rentabilidad

Antonio Ramos, cerealista de Arcos de la Frontera tiene como objetivo recoger en las casi 1.500 hectáreas que cultiva, 600.000 kilos para salvar la cosecha.

Natalia Lozano

Antonio Ramos es de Arcos de la Frontera, Cádiz, tiene 56 años y lleva toda su vida dedicada al campo y en concreto al cultivo de cereal. Hace unos días que ha empezado a cosechar y subido a su cosechadora reconoce que, “no es buen momento para el sector cerealista, pero llevo toda mi vida sembrando cereal, no se me pasa por la cabeza dejar de hacerlo”.

Antonio Ramos en una de sus tierras de cereal

Empieza una cosecha en general con buenas previsiones según las estimaciones realizadas por la Asamblea de la Asociación de Comercio de Cereales y Oleaginosas de España (ACCOE). “Este año el pronóstico es muy próximo al récord del año 2020, se prevé una cosecha muy buena en España y también a nivel mundial” afirma José Manuel Álvarez, secretario general de Accoe.  A escala nacional se observa un aumento significativo de los rendimientos medios, con 4.230 kg/ha frente a los 3.560 kg/ha de 2024 y los 1.530 kg/ha de 2023, según los datos facilitados por Accoe.

La cosecha en Andalucía empezó hace unos días. “En cuanto acabaron las lluvias empezamos ya fuerte, parece que va a ser una buena cosecha, los trigos blandos están bastante buenos, aunque los trigos duros están un poco peor, les ha afectado mucho la humedad”, reconocía Ramos.

Aun teniendo unas buenas previsiones, los agricultores miran con cierta incertidumbre al momento de la venta del cereal y a esa rentabilidad que muchos de ellos ponen duda. Antonio, tiene como objetivo recoger en las casi 1.500 hectáreas que cultiva, 600.000 kilos “si no recojo entorno a esos kilos, no salvaría la cosecha según está ahora el trigo”.

La incertidumbre del mercado

En términos comerciales, España desempeña un papel importante en el mercado mundial de cereales. Ramos reconoce que “ahora mismo el cereal no es rentable. La tonelada de trigo debería costar mínimo entre 350 y 400€ y este año yo no creo que pase de 250€”.

La situación actual de los cerealistas alude a un cúmulo de circunstancias, entre ellas los costes de producción, éstos aumentan y el precio de su trabajo baja, y esto en un futuro es incompatible con su actividad y por el momento no hay respuesta de la Unión Europea.

Desde el inicio de la guerra en Ucrania, el país ha triplicado sus ventas de cereal a España. “Mientras Ucrania meta el trigo sin aranceles, no hacemos nada. En el momento que cambie la situación fuera de España, esto cambiará, pasa como con otros cultivos, no valoramos la calidad, en Andalucía la calidad de los productos es espectacular, pero eso no se valora”, reconoce el agricultor de Arcos de la Frontera.

Este incremento en la entrada de cereal extranjero ha intensificado la competencia en el mercado español, y ha obligado a los agricultores a reducir sus precios. Esta situación es clave y ha llevado a la caída del precio del cereal hasta un 45% desde mayo de 2022, lo que afecta directamente la rentabilidad de los productores españoles.

En este sentido, el secretario general de ACCOE indica que “hay una oferta muy grande, siempre que hay un exceso, los precios caen, ahora hay una oferta superior a la media y es muy complicado conocer la rentabilidad porque influyen muchísimos factores, lo que sí que es una decisión propia es la venta, el agricultor vende cuando considere oportuno”.

Con los precios del cereal a la baja cada agricultor tiene que buscar la manera de sacar rentabilidad a su producto, Antonio nos contaba como muchos agricultores de la zona optaban por la venta de su trigo para pienso y, de hecho, España continúa siendo el principal productor europeo de piensos compuestos industriales, por encima de Alemania, que en 2024 produjo 20.788.000 Tm. y Francia (17.451.000Tm). La previsión para este año 2025 es que se produzcan de manera industrial 29.084.000 Tm. de piensos compuestos. Según los datos arrojados por la Confederación Española de Fabricantes de Alimentos Compuestos Para Animales (CESFAC).

En Castilla- La Mancha la campaña comenzó hace unos 10 días y se está ralentizando por las continuas tormentas “casi todos los días tenemos tormenta por las tardes y está impidiendo el desarrollo normal de la cosecha”, comentaba el agricultor Ruperto Mesas.

El inicio de la cosecha en esta zona “está siendo espectacular”, afirmaba Mesas, “están saliendo entre 5 y 6 toneladas de media por secano, la preocupación aquí es la del precio, hay una buena producción, pero nos enfrentamos a la incertidumbre del mercado”, añadía Mesas.

Además, Mesas afirmaba que las últimas noticias con Rusia en cuanto a los insumos, también van a afectar de una forma muy negativa, “van a subir aún más el precio y al final la situación va a ser insostenible” recalcaba.

En algunos municipios de Castilla y León han empezado con la cosecha hace un par de días, Alfredo Recio, agricultor de Valdestillas (Valladolid) afirma que hay una buena previsión también por esta zona “la campaña ha empezado muy bien, la producción está siendo de las mejores de los últimos años y mucho mejor que la del año pasado, estamos recogiendo una media de 6.000kg por hectárea, el problema son los precios”, reconocía.

Recio, también hace hincapié en la subida de los insumos. “Compramos mucho más caro y vendemos mucho más barato, a la mayoría de nosotros no nos salen las cuentas, con estos precios es inviable hacer una buena campaña», reconocía el agricultor de Valdestillas.

En la zona de la Moraña (Ávila) la previsión también es muy buena. Han empezado la cosecha esta semana, “de momento los días que llevamos segando estamos recogiendo alrededor de unos 6.000kg por hectárea”, confirma Luis Corona, agricultor de Horcajo de las Torres. A pesar, de que calor de la última semana ha afectado a parte de la cosecha “está siendo una cosecha excepcional, pero se ha mermado un poco en algunas zonas por el intenso calor de los últimos días”, reconocía Corona.

Luis Corona, agricultor, en su tractor en una de sus jornadas de trabajo

El futuro próximo que ve Corona en el sector del cereal es “muy negro, estamos hablando de una campaña muy fuerte que se va a ver mermada por los precios, vamos a tener que recoger muchos kilos para poder salvarla”, admitía el agricultor de la Moraña.

A la espera de ver cómo serán los próximos  meses y con la incertidumbre de cómo finalizará la cosecha Corona reconoce que, “como las administraciones competentes no tomen medidas se van a cargar al sector primario, y sin nosotros se pierden los eslabones de la cadena”.

En busca de la rentabilidad

Con mucha preocupación ve también Antonio Torres, agricultor de Villarmentero de Esgueva (Valladolid) el rumbo que está tomando el sector del cereal, “todo lo que compramos sube y lo que vendemos baja, estamos muy desamparados ahora mismo. Este año que parece que viene bueno en cuanto a cosecha, teníamos que intentar aprovechar y nos vamos a quedar en un año normalito, al final esto te quita la ilusión”, reconocía.

Antonio Torres en uno de sus campos de cereal

Ahora mismo, Torres está inmerso en un proyecto pionero con Nestlé y la Fundación Global Nature en un programa de agricultura regenerativa para que el cultivo de cereal sea más sostenible, reduciendo las emisiones de carbono, para luego elaborar sus cereales infantiles. “Estas prácticas te dan un paso más hacia esa rentabilidad que buscamos, pero es importante tener un equilibrio” reconocía el agricultor de Villarmentero.

Además, nos cuenta como ha mezclado la manera de trabajar tradicional “la de mi padre y mi abuelo, con prácticas que se basan en datos y en análisis. Utilizamos máquinas de abonado y en función de la información que nos aportan esos datos, trabajamos,” añadía.

Estos proyectos fomentan un tipo de agricultura más sostenible pero como reconoce Torres les empuja hacia una rentabilidad más estable, pero siguen dependiendo de la volatilidad de los precios. “Al final hasta que no cosechamos no sabemos si la decisión ha sido buena o no”, añadía el agricultor.

Esta realidad tiene a todo el sector con la mirada puesta en los múltiples frentes, ante una campaña ya empezada, y con la rentabilidad del cereal en niveles críticos.

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