La Lonja de Salamanca celebrada este lunes vuelve a reflejar la presión que el precio del maíz recibe por parte de la cosecha española, pero también por la producción que llega a los puertos desde Brasil, EEUU o Ucrania.
La cotización del maíz baja otros dos euros, hasta los 240 por tonelada, para tratar de aligerar las ventas, un movimiento que por el momento no arrastra al resto de cereales.
Quizá la única excepción sea la avena, que vuelve a bajar. Su precio de referencia desciende un euro y queda situado en los 297 euros por tonelada.
Por lo demás, el trigo blando con destino a pienso fija su valor en los 251 euros por tonelada, mientras que la cebada con un peso específico de más de 64 kilos por hectolitro cotiza a 239 euros.
El centeno repite a 236 euros y el triticale, a 245 euros.
En cuanto a las oleaginosas, la colza sigue sin cotizar en la Lonja de Salamanca, mientras el girasol convencional se encuentra en los 378 euros. La diferencia con el alto oleico es de apenas diez euros, de modo que este cotiza a 388 euros.
En cuanto a la alfalfa empacada, que hace una semana se pagaba a 337 euros por tonelada, en esta ocasión los integrantes de la Mesa de Cereales han decidido dejarla sin cotización.
