Estamos en semanas en que la geopolítica es la que manda. La situación en Oriente Medio nos lleva un nuevo escenario de subidas del petróleo; el Brent se ha encarecido un 5,64% a finales de la semana pasada y ha superado los 90 dólares el barril.
Tensiones que también se trasladan al precio del gas, que ha subido un 51% hasta los 55,35 euros. La semana más alcista desde que Putin decidió invadir Ucrania.
La subida del petróleo es una mala noticia para el agricultor, pero también para el transporte, dado que han desaparecido las subvenciones al profesional. Son nuevas dificultades para el sector de la logística, que pueden tener un papel relevante en la evolución de los mercados.
También hay que tener en cuenta que el incremento en el precio del crudo y el gas se puede trasladar al valor de los fertilizantes, en plena sementera.
El maíz, protagonista
En cuanto a la evolución de las materias primas, ya es palpable la presión que ejerce la producción nacional de maíz, junto a la que procede de Brasil y de las zonas productoras del viejo continente, como Francia o Ucrania.
La bajada del precio del maíz hace que se convierta en protagonista del momento, al llevar a otros granos a bajar de precio o a que pierdan interés porque ‘se van’ del consumo.
No perdamos de vista que el maíz se paga por debajo de los 230 euros por tonelada en la provincia de León, la mayor productora de España.
Es un valor de referencia que se mantendrá durante meses, lo que hace que otros cereales sean menos competitivos.
Girasol ucraniano
El girasol ucraniano también arrastra los precios a la baja; gran parte llega ya convertido en aceite, lo que hace que las fábricas tengan poco interés en molturar.
Es un factor importante que hace que el mercado esté pesado, lo que afecta a la pipa, pero también a productos como la colza.
Otro factor bajista respecto al precio de las materias primas radica en los rumores, cada día más extendidos, respecto a que Rusia decida abrir por completo el corredor seguro del mar Negro.
Es cierto que en la actualidad ya sale grano de Ucrania, pero lo hace muy condicionado por los atascos en los puntos de origen.
¿El petróleo arrastra a otras materias primas?
Además de las razones geopolíticas, la subida del precio del petróleo obedece a otras razones, entre ellas la fortaleza del dólar, que camina hacia la paridad con el euro.
Tradicionalmente se vinculan las subidas del crudo con una revalorización de determinadas materias primas agrarias. Son movimientos que se reflejan a medio plazo, consecuencia de que una parte de la producción se destina a la producción de biocombustibles, más competitivos que el petróleo.
Sin embargo, es difícil que la actual coyuntura induzca a esas materias primas a experimentar un ‘rally’ paralelo al del oro negro, al menos a corto plazo.
Las miradas siguen puestas en Ucrania y en Gaza.
