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martes, diciembre 3, 2024
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Las buenas variedades de trigo y cebada se acercan a su máximo potencial en Castilla y León

Los trigos y cebadas han premiado este año el buen trabajo del agricultor castellanoleonés. Producciones casi de récord. La cosecha se ha alargado porque las prisas no son buenas para recoger con mimo hasta el último grano. No hay que perder nada de lo que tanto esfuerzo cuesta conseguir. La satisfacción es generalizada.

“El año ha sido bueno. Tirando a muy bueno, con una primavera larga, generosa en lluvia y de temperaturas suaves”, señalan desde RAGT.

En la Cooperativa Comarcal de Peñafiel (Cocope) han tenido producciones medias en cebada que han superado los 6.000 kilos por hectárea. En trigos han rondado 5.000 kilos, con una cosecha que empezó antes de lo habitual en junio, pero que también ha sido más larga que otras veces debido a los parones provocados por las tormentas y que la abundancia de kilos ha enlentecido la tarea. “Ha sido un año excelente”, subraya Javier Ruiz, técnico de Cocope.

Algunas variedades de trigo, como rimbaud, de Agrusa, han llegado a 8.000 kilos en secano. Aguanta tanto la roya que incluso ha habido quien no lo ha tratado. En cebada ha sido cometa una de las que más ha rendido. “Es todoterreno y se adapta muy bien a las fechas de siembra de este año aquí. Ha dado buen peso específico”, comenta el experto de Cocope.

Ruiz destaca que se han dejado notar para bien los tratamientos más tempranos, los realizados a finales de marzo y en abril. Calcula que han supuesto la recogida, según casos, de mil kilos más por hectárea en trigo. En la comarca de Peñafiel los ataques por hongos han afectado a la cebada.

Trigo rimbaud, en la provincia de Palencia.

La sanidad vegetal

La prohibición de algunas materias activas implica serios problemas de zabro, además de la infestación de bromo y que cada vez es más resistente a los tratamientos la amapola. Y no se puede quemar el rastrojo. “Nos hemos quedado huérfanos. No vemos salida, porque con los productos que hay en el mercado no tenemos solución”, se queja Javier Ruiz. En cebada, desde Agrusa destacan el buen comportamiento de cometa y maltesse.

Por su parte, Grupo Tecnipec destaca en comportamiento que han tenido en los distintos ensayos de cereal que han realizado en esta campaña la cebada RGT planet y el trigo blando de invierno RGT cesario.

RGT planet es una variedad de ciclo precoz, pero de gran adaptabilidad a distintas fechas de siembra y terrenos. Proporciona una producción espectacular con buen peso específico y se ha comportado muy bien en todas las zonas en las que se ha sembrado, según comentan en Grupo Tecnipec para asegurar también que en sus ensayos “supera entre un 5 y un 15% la media del resto de las variedades”.

Tiene resistencia media a rincosporium y helmintosporium. Es importante vigilar estas enfermedades para realizar a tiempo el tratamiento fungicida y así obtener todo su potencial.

De ciclo medio largo es RGT cesario, con producción elevada y estable. Se comporta bien en las distintas zonas y en años lluviosos y secos. Muy buena resistencia a roya y septoria. Ha superado entre un 6 y un 18% la media del resto de las variedades en los ensayos de Grupo Tecnipec.

Cebada medinaceli.

MAS Seeds ofrece un amplio portafolio de alternativas de cultivo. El objetivo común a todas ellas es ayudar al agricultor a alcanzar la mayor rentabilidad de su explotación. Obiwan es la novedad en trigo blando panificable de otoño, muy productivo con ciclo alternativo, sano y con gran fertilidad de espiga.

Adriatic -trigo blando considerado como la nueva referencia del mercado en calidad galletera- tiene alto potencial, con porte bajo y recomendado para su producción en ecológico. Orione es la cebada tipo invierno que ofrece una gran adaptabilidad a los diferentes ambientes, estable en su peso específico, con alta tolerancia a encamado y resistente a virosis.

En trigos la variedad marcopolo, de RAGT, ha vuelto a confirmar sus excelentes resultados en campo. La variedad de trigo de invierno más cultivada en España sigue mostrando sus fortalezas, excelente producción basada principalmente en una salud de hierro, una sanidad superlativa frente a roya amarilla, septoria, y este año también a fusarium, que ha provocado la aparición de espigas blancas al final del ciclo. “Las grandes variedades son aquellas que en años difíciles como la cosecha de 2019 aseguran unos rendimientos mínimos estables, y en años generosos, como la cosecha de 2020, nos dan producciones de récord”, asegura Valentín López, director comercial de RAGT.

RGT montecarlo es la nueva variedad que RAGT lanzó al mercado en 2019 con importantes novedades tecnológicas: perfil sanitario muy bueno con resistencia a virosis, trigo mejorante con una calidad harinopanadera de media fuerza, elevada fotosensibilidad, maduración semiprecoz, y elevado peso específico. Un trigo aristado que garantiza una producción elevada y estable en diferentes zonas de cultivo y diversas condiciones agroclimáticas.

La variedad de cebada RGT planet es la más certificada y vendida en España. “Hay un antes y un después de RGT planet: rendimientos elevados en 2017, 2018, 2019 y espectaculares en 2020. En solo cuatro años se ha ganado la confianza haciendo lo que mejor sabe: producir muchos kilos”, argumenta López. Producción, calidad maltera, amplia ventana de siembra, maduración precoz y buen perfil sanitario son sus principales ventajas.

RGT medinaceli, con un ciclo invernal, y una baja vernalización, permite siembras desde octubre hasta diciembre, con un elevado ahijamiento, encañado y espigado precoz, y una maduración muy rápida para escapar de los calores de mayo en aquellas zonas donde las cebadas se vienen pronto. Espiga muy fértil para conseguir excelentes producciones en una planta muy sana, con resistencia genética al virus del enanismo amarillo de la cebada.

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