Durante los últimos días se ha detectado la presencia de pulgón en el cultivo de la colza, por lo que desde el Servicio Agronómico de ACOR se ha recomendado a los socios de la cooperativa adoptar las medidas de control autorizadas para cortar su desarrollo.
Las poblaciones de pulgón tienen un crecimiento exponencial y pueden desarrollar muchas generaciones, lo que puede producir “mermas en los rendimientos de hasta un 40% “en función de la cantidad de pulgones que llegan al cultivo, su desarrollo y el número de generaciones que se completan”, explican desde el Servicio Agronómico.
En la presente campaña, las colzas llevan un adelanto de entre una y dos semanas respecto a un año medio. Los regadíos, en general, avanzan a buen ritmo con un desarrollo adecuado. Los secanos varían, desde los que no recibieron las lluvias suficientes al principio del otoño hasta lo que se implantaron con normalidad gracias a precipitaciones iniciales más generosas.
Las precipitaciones se necesitan para continuar con los buenos desarrollos. Si son lluvias frecuentes, detallan los técnicos de ACOR, benefician especialmente a este cultivo porque, además de la mayor disponibilidad del agua en el suelo, suponen una mayor y más uniforme humedad relativa en el entorno de las plantas, lo que reduce la demanda evaporativa. La colza aprovecha muy bien esta circunstancia tanto en secano como en regadío.