La colza es uno de los cultivos estrella en los últimos años. Los buenos precios en las últimas campañas en comparación con los cereales tradicionales han hecho que se puedan ver un montón de flores amarillas en los campos españoles. Especialmente en la mitad norte de la Península.
Finales de agosto y principios de septiembre es el momento ideal para las siembras, pero no se observa la ilusión de las campañas pasadas. Y esto tiene un culpable concreto: la falta de lluvias.
Aproximadamente, algo más del 60% de la colza de regadío ya está sembrada y evoluciona adecuadamente, ya que los regantes este año van a poder disponer de agua sin excesivas limitaciones, pero el partido se juega ahora en el secano. La colza es un cultivo que depende muchísimo del cielo, y hacen falta lluvias para alcanzar un tempero ideal.
“En la colza es muy importante asegurar la nascencia. Es una semilla muy endeble y la siembra se hace muy somera a unos 3 mm. Es necesaria la humedad, que además ayuda a eliminar posibles rebrotes de malas hierbas”, comenta César Álvarez, técnico de Oleokelsa.
A pesar de la fragilidad de la colza, y que sea un cultivo más exigente que otros, su precio y rendimiento hacen que sea una opción muy interesante. En años normales de secano, el girasol suele dar uno 1.000 kilos por hectárea, mientras que la colza suele asegurar producciones de entre 2.000 y 3.000 kilos. Y en años buenos, hasta 4.000.
El precio este año ha estado sobre los 400 euros tonelada, mientras que otros cereales pasan de los 200 por poco. “Es un cultivo de ciclo largo, que necesita más trabajo que otros, pero es óptimo para las rotaciones. Aprovecha el nitrógeno y evita la contaminación de los suelos. Es bueno contra la avena loca, el vallico…”, indica César Álvarez.
La superficie sembrada en España en 2023 rondó las 100.000 hectáreas, y las provincias españolas con más fuerza en España son Zamora, Burgos y Valladolid. La cifra de este año se espera que se reduzca a la espera de ese milagro que falte por caer del cielo, porque como recomienda César Álvarez “la colza debería estar nacida en octubre”, y el margen cada vez es menor.