Edu Mongil
Se pedía una ayudita al cielo y ha habido respuesta positiva desde arriba. La campaña de colza pintaba desilusionante pero las últimas lluvias del verano parecen haber dado una nueva oportunidad a los agricultores.
Las desiguales tormentas que se han ido sucediendo en los últimos días en toda España van a venir bien a la colza, tanto a la ya sembrada como a la que está por sembrarse. La falta de tempero parecía que haría renunciar a muchos productores de optar por un cultivo que este año ha arrojado unos precios muy interesantes; ahora es de esperar cambios de última hora en la planificación.
La superficie sembrada en España en 2023 rondó las 100.000 hectáreas, y las provincias españolas con más fuerza fueron Zamora, Burgos y Valladolid. La cifra de este año se esperaba menor, antes de este regalo del cielo.
En gran parte de Valladolid o Salamanca se suele sembrar en esta quincena de septiembre, por lo que las lluvias van a dejar el suelo ideal para iniciar los trabajos.
No obstante, hay visiones no demasiado positivas. «Hemos perdido 15 días maravillosos, aunque estamos a tiempo, todavía se puede animar todo», comenta Ricardo Sánchez, técnico de Campal sobre las siembras en Salamanca.
Este profesional añade que «no hay muy buen sabor de boca, el ambiente en general no está muy boyante porque vamos algos justos para arañar las tierras. Se ha sembrado muy poquito, y a pesar de este empujón estimamos que la campaña será tirando a corta».
Una de las zonas de Salamanca que aún no ha recibido aguas es Villar de Gallimazo, cuyos agricultores, con menos fe cada vez, esperan algo de agua. «Está la siembra muy parada por la escasez, pero si llueve en estos días, se sembrará como otros años», adelanta Rubén Villar.
En lugares de la provincia de Zamora tampoco ha caído agua, por lo que las perspectivas no son halagüeñas. «No se ven movimientos de máquinas abonadoras y aquí no se ha sembrado nada. Ya habitualmente se siembra con mucho miedo de que la semilla se venga abajo, y aquí no ha caído ninguna gota», indica Obdulio Barba, agricultor de Pozoantiguo.
El norte espera buenas noticias
En tierras del norte de Burgos como la Bureba se han adelantado a las predicciones de lluvias y ya han empezado a sembrar, y en el valle de Losa «el agua ha ayudado a que tire la siembra, por lo que el comienzo es muy bueno», indica Humberto Martínez, productor de la zona.
Todavía habría tiempo para esperar un poco a hacer las siembras en la mitad norte y que la nascencia fuese óptima, siempre y cuando, como el pasado año, las heladas no se apresuren. «Antes de que hiele tiene que estar formada la roseta», indican los que conocen un cultivo que otorga una buena rentabilidad pero que requiere unas condiciones muy concretas para sacar todo su potencial.