Éxito de público y de participación en la cuarta edición de la Jornada de Colza organizada por CAMPO, que en esta ocasión tuvo por escenario las instalaciones de Inea y donde se lanzaron algunas preguntas que los ponentes trataron de responder. La cita fue el 30 de agosto, pero las preguntas tienen gran actualidad y las respuestas son más necesarias que nunca.
Fue Félix Revilla, director del centro, quien se interrogó en voz alta sobre el futuro de la agricultura. Como parte de la respuesta, destacó el papel de la innovación y la sostenibilidad, pero para irla redondeando dio paso al resto de intervinientes, que dejaron claro que para escudriñar más allá de lo inmediato la colza tiene mucho que decir.
Así lo considera, por ejemplo, Santiago Felizia, country manager de KWS Semillas Ibérica, quien intervino para defender la personalidad de su compañía, de la que destacaba su independencia y su compromiso con los buenos resultados de los agricultores. “No hay posibilidad de que nos vaya bien como compañía si a ustedes nos les va bien con la semilla”, recalcó. Por eso “nuestro objetivo es acompañar al agricultor en la gestión de su explotación, no solo venderle la semilla”, dejó claro.
Claves del cultivo
Alfonso Martín, también de KWS, ofreció algunas claves del cultivo, como no esperar más allá del 12-15 de octubre para sembrar. “Ir más allá solo serviría para perjudicar a un cultivo que en realidad sigue en introducción en Castilla y León”, recalcó.
También recordó que el objetivo de la siembra debe ser que el cultivo acabe cubriendo todo el suelo, para aprovechar al máximo el proceso de fotosíntesis, y que un momento crucial es la floración, cuya duración ideal es de 30 días. “En este capítulo hay grandes diferencias entre variedades”, advirtió a los presentes.
Con vistas a la compra de la semilla, Martín también recordó que se debe prestar atención a la resistencia de la variedad al frío, que puede interferir en el normal desarrollo de la planta. En relación con ello, recordó que cuando la planta se tiñe de morado “es indicativo de que no se está realizando la fotosíntesis, lo que interrumpe el ciclo”.
Del mismo modo, destacó la presencia de las variedades de KWS entre las recomendaciones de Itacyl, como la Gordon KWS (la más productiva del campo de ensayo situado en Torrecilla de la Abadesa, Valladolid), la Himmedia CL (del sistema Clearfield) o la Umberto KWS, así como entre las destacadas este año por Acor: Marc KWS y Gordon KWS, tanto entre las semillas de secano como entre las de regadío.
Sanidad
El apartado de sanidad vegetal estuvo a cargo de los técnicos de BASF Gisela Peñas y Alfredo Alameda, que desglosaron las diferentes estrategias contra las malas hierbas, de forma especial el sistema Clearfield.
Entre su catálogo de productos destacaron el papel de Integralpro, “que no es un insecticida, sino que se incorpora e todas semillas de KWS para que tengan una mayor fuerza al nacer y también una mayor resistencia a los insectos”.
También la novedad que supone Opponent, un insecticida foliar que se puede aplicar en diferentes momentos del cultivo. “Es resistente al lavado y trabaja tanto por contacto como por absorción, afectando a los huevos y a las larvas de los insectos”, señalaron.
Recordaron que para el objetivo de que la planta cubra todo el terreno se pueden tener en cuenta productos como Betisan y Focus Ultra, pero también el herbicida Cleranda, del sistema Clearfield.
Respecto a la tecnología Clearfield, Gisela Peñas explicó que el Cleranda controla las malas hierbas de la familia de las crucíferas, “la misma a la que pertenece la propia colza”. “La clave radica en su aplicación en el momento adecuado, cuando la mala hierba está entre las dos y las cuatro hojas”, recalcó. Uno de sus componentes, el Imazamox, actúa en un 70% por absorción y en un 30% por residualidad, por lo que permite controlar las hierbas que surjan después, justo al revés que el metazacloro”, subrayó Alfredo Alameda.
Mercados
Por último, Nicolás Núñez y Rubén Ronco, de Glencore, analizaron el mercado mundial de esta oleaginosa y anticiparon que el próximo ejercicio se vivirá muy pendiente de los retos que suponen el Brexit, el enfrentamiento de EEUU y Canadá con China y las novedades legislativas sobre colza transgénica en la Unión Europea.
Núñez recordó que en la UE existe una demanda importante de este producto, sobre todo para la elaboración de biodiésel, mientras que Ronco destacó que Francia es el principal consumidor, “lo que lleva a que su mercado Matif condicione el precio para toda Europa”.
Por lo tanto, el precio para el agricultor español se fija a partir del índice de Matif más una cifra que en teoría cubre el precio del transporte, “pero que es empleada por las compañías para competir entre ellas”.
El estado de roseta
Gabriel Villamayor, de Itacyl, destacó que lo fundamental del cultivo de la colza está en el estado de roseta, “en el que pasará el invierno y por tanto el estado que debemos alcanzar antes de que llegue esa estación”.
En esa carrera hacia el estado de roseta, Villamayor destacó el papel de las compañías obtentoras, “que realizan una gran labor, que ha permitido que la colza posea una magnífica genética”, como se demuestra en los campos de ensayo y en las parcelas cultivadas por los agricultores.
También señaló que responsables de Aemet con los que está en contacto “se han mostrado optimistas” respecto a que haya nuevas tormentas en septiembre, lo que haría de este un año propicio para la colza de secano.