El sector de la viña y el vino refleja tanto la idiosincrasia de un territorio como, en un momento dado, su cultura y su estado de ánimo. El paisaje del viñedo, las prácticas culturales y la elaboración que permite convertir el mosto en vino definen en buena medida el carácter de una comarca, como sucede en Castilla y León. En la comunidad existen 17 figuras de calidad que suponen quizá otras tantas formas de entender el mundo.
Trece zonas productoras de la región se identifican con el vino elaborado en ellas, gracias a la aceptación conquistada por las diferentes figuras de calidad.

Hablamos de las siguientes denominaciones de origen protegidas (DOP):
DOP Arribes: se encuentra en la zona fronteriza con Portugal, repartida entre Zamora y Salamanca. Destaca por variedades locales como la Juan García y la bruñal.
DOP Arlanza: ofrece una variedad de vinos con diferentes perfiles y variedades de uva, aunque domina la tempranillo o tinta del país. Bodegas y viñedos se reparten entre Burgos y una parte de Palencia.
DOP Bierzo: conocida por sus vinos tintos elaborados principalmente con la variedad Mencía.
DOP Cebreros: especializada en vinos de garnacha de la Sierra de Gredos, en Ávila.
DOP Cigales: tradicionalmente asociada a vinos rosados, aunque también produce tintos de calidad. La zona de producción se extiende junto al Pisuerga en la provincia de Valladolid, aunque también abarca la localidad palentina de Dueñas.
DOP León: con vinos tintos y blancos, incluyendo algunos elaborados con variedades autóctonas. Atención a la prieto picudo.
DOP Ribera del Duero: una de las más reconocidas a nivel internacional, famosa por sus vinos tintos de alta calidad elaborados con la variedad tempranillo.
DOP Rueda: conocida principalmente por sus vinos blancos elaborados con la variedad verdejo.
DOP Sierra de Salamanca: produce tintos expresivos y minerales, incluyendo la variedad rufete.
DOP Tierra del Vino de Zamora: comarca histórica, con una gran concentración de viñedo viejo.
DOP Toro: famosa por sus vinos tintos potentes y estructurados, elaborados con la variedad tinta de Toro, versión local de la tempranillo.
DOP Valle de Benavente: ofrece una diversidad de vinos con diferentes estilos y variedades de uva.
DOP Valtiendas: una denominación joven que se encuentra en la provincia de Segovia, limítrofe con la DO Ribera.
Vino de la Tierra
En Castilla y León hay mucho vino amparado que queda fuera de las DOP, bien por la zona de cultivo o por la forma de elaborar que escogen bodegueros y enólogos. En su mayoría trabajan al amparo de la Indicación Geográfica Protegida (IGP) Vino de la Tierra de Castilla y León.
Por último, en los últimos años se ha aprobado para Castilla y León la figura de las DOP Vino de Pago, que garantizan la procedencia de las uvas y el vino de un ‘pago’ o paraje concreto. Ese espacio se define por un suelo de características específicas y por un microclima particular.
Existen tres Vinos de Pago: Abadía Retuerta, Dehesa Peñalba y Urueña, todas ellas en la provincia de Valladolid.