COAG considera que debe revisarse la norma para facilitar e incentivar que los ganaderos con explotaciones ubicadas en zonas de protección para la alimentación de especies necrófagas de interés comunitario (Zpaen) se acojan a la posibilidad de dejar los cadáveres de animales en el campo.
Desde la organización agraria consideran que todo este enorme problema para los ganaderos procede de “una pésima gestión de la fauna salvaje por parte de la administración autonómica, en cuanto a que no controla de manera eficaz las poblaciones para prevenir daños, y que, cuando el daño ya se ha producido, no indemniza adecuadamente a los ganaderos”.
En Castilla y León, la alimentación de especies necrófagas de interés comunitario está regulada por el Decreto 17/2013. La alimentación de estas especies puede realizarse de dos formas complementarias: por un lado en muladares, y por otro, fuera de ellos en las denominadas zonas de protección para la alimentación de especies necrófagas de interés comunitario (Zpaen).
En el decreto se dispone que la utilización de subproductos animales no destinados al consumo humano (Sandach) para la alimentación de especies como el buitre, el alimoche o el milano real, entre otros, deberá ser expresamente autorizada y estará sujeta a inspecciones para evitar los posibles riesgos derivados de este uso sobre la sanidad animal, la salud pública, la seguridad de la cadena alimentaria y el medio ambiente.
Respecto al plazo de presentación de solicitudes de autorización, el decreto estableció un primer período de tres meses desde su entrada en vigor, mientras que para años sucesivos dispuso que anualmente se abriera un nuevo período ordinario de solicitud entre el 1 y el 31 de enero.
No obstante, y con la finalidad de adaptar las necesidades alimenticias de las poblaciones de necrófagas y los recursos tróficos ofertados, se estableció que se podrían habilitar periodos extraordinarios de solicitud. Según publicó el Boletín Oficial de Castilla y León el 28 de febrero de 2019, en los más de cinco años desde la publicación del decreto 17/2013 se habían autorizado en aquella fecha 2.154 explotaciones ganaderas para el uso de Sandach para la alimentación de especies necrófagas. Igualmente, se habían autorizado 23 solicitudes de nuevos muladares y 125 explotaciones ganaderas que solicitan llevar sus cadáveres de animales a muladares ya autorizados.