COAG Castilla y León denuncia de nuevo, como ya lo hizo el pasado 5 de abril, que los intermediarios del subsector vacuno, tanto de carne como de vida, continúan escudándose en la crisis del coronavirus para bajarle los precios a los ganaderos sin que exista una razón objetiva. Todo lo contrario. Según datos del sector los canales de venta de la carne de vacuno están funcionando a pleno rendimiento y muestran subidas del consumo cercanas al 40% en el canal de la distribución y un 5% en el canal de carne ecológica. Incluso se ha disparado la venta directa en domicilios, dado que muchas empresas que antes vendían a mayoristas ahora venden directamente a los consumidores a través de pedidos recibidos por internet.
Sin embargo, según ha podido constatar COAG Castilla y León en mercados de la Comunidad, de Aragón y de Galicia, los intermediarios están abonando hasta un 30% menos a los ganaderos con espurias explicaciones como el temor a que se colapsen las granjas o se dispare la oferta ante un, hoy por hoy absurdo, temor al retraimiento del consumo. “Como se ve por los datos que se ofrecen, tal escenario está a años luz de producirse”, comentan en nota de prensa desde la organización agraria.
E igual estrategia están utilizando los intermediarios con el vacuno de vida, el que se compra para cebar en otras explotaciones y vender posteriormente. Aquí, el mercado se está desarrollando también con normalidad e incluso se exporta a países, por ejemplo, africanos. Y sin embargo, los animales están saliendo de las granjas con caídas de precios de hasta un 20%, porque los mediadores los han hundido unilateralmente.
“Aducen en este caso que las ventas se redujeron al iniciarse el estado de alarma, hecho que aunque es cierto no supone de ninguna manera una justificación para derrumbar los precios. En primer lugar, porque este mercado se ha recuperado en las últimas semanas y está ya en valores superiores al 80 por ciento. Y en segundo lugar porque se trata de una transacción comercial como otra cualquiera y como tal, ha de estar sujeta los precios pactados previamente”, argumentan desde COAG.