María Álvarez Escalante
Castilla y León es líder en producción de leche de ovino, con un 67% de la cuota nacional, y la segunda de vacuno después de Galicia, con un 12,44% de la producción nacional.
En el aspecto industrial, “las cifras también nos avalan: uno de cada tres quesos que se producen en España, se producen en Castilla y León”, ha puesto en valor Rafael Sáez, director general del ITACYL.
Estas buenas cifras se ven, sin embargo, empañadas por dos principales problemas que preocupan, sobre todo, al sector ganadero y de manera indirecta a la industria: la escasez de mano de obra y la ausencia de relevo generacional. En resumen: falta de personal en el campo.
Según las cifras publicadas esta misma semana por el Ministerio de Agricultura, España ha perdido el 22% de los ganaderos de vacuno de leche en los últimos 4 años, 3.281 profesionales. En nuestra comunidad, 870 ganaderos han dejado de vacuno de leche en los últimos 4 años.
En este punto, la innovación y la formación surgen como la única herramienta capaz de rescatar un sector rentable, pero sin generaciones futuras.
El Encuentro Agroprofesional 2.0., organizado por CAMPO de la mano del ITACYL, ha visitado la Estación Tecnológica de la Leche en Palencia para conocer cómo funciona esta herramienta de innovación al servicio del sector.
El problema del relevo generacional y la mano de obra
“Los lecheros en estos momentos no tienen moral para continuar con los negocios y la gente joven no quiere sustituirnos. Se están cerrando explotaciones con grandes rentabilidades sólo porque nadie se quiere hacer cargo de ellas.”, se lamentaba Isidoro Torío, presidente de OPECYL.
Lo cierto es que el modelo ya no resulta atractivo para los jóvenes. “Hemos visto que la gente ya no trabaja por un sueldo, buscan también calidad de vida. Las explotaciones han cambiado y tendemos hacia modelos más modernos y tecnificados”, explicaba José Manuel Domínguez, responsable del departamento de Ganadería y Desarrollo Rural de la Unión Regional de Cooperativas Agrarias de Castilla y León (URCACYL).
Las personas no quieren una profesión en la que se trabajen más de 3.000 horas año
Isidoro Torío, presidente de OPECYL
Al problema del relevo generacional, se suma la escasez de mano de obra en el campo. La ganadería es una profesión que ha ido perdiendo profesionales a lo largo de los años.
En esta idea también ha recabado Jesús Sanz, de Quesos Campoveja (Serrada, Valladolid): “El gran problema no es el precio, son las personas. No hay gente que quiera dedicarse a la ganadería, como está pasando con otras profesiones físicas”.
Javier, ganadero de Camporredondo, es un buen ejemplo de este caso. “Mi hermano y yo decidimos quedarnos con la empresa familiar, pero no encontramos mano de obra para trabajar”, ha contado.
Mecanización e innovación como soluciones
“A los problemas de mano de obra, hemos de sumarle que la mecanización no ha llegado a muchas granjas. El futuro tiene que estar ahí, en que todo esté tan mecanizado que la gente pueda controlar su explotación casi desde el sofá de su casa”, defendía también Jesús Sanz, de Quesos Campoveja.
Y es que la ganadería ya no puede entenderse sin la tecnología. “Una granja que técnicamente no funciona no es sostenible ni medioambientalmente si económicamente. Ya no se trabaja en las granjas como lo hacían hace 30 años, ha habido una evolución abismal. El sector ha evolucionado mucho en poco tiempo. Y volverá a hacerlo a futuro, con las innovaciones que se han desarrollado”, analizaba Raúl Bodas, investigador de la línea de rumiantes del ITACYL.
La investigación es, por lo tanto, un pilar sobre el que debe asentarse el futuro de la ganadería. Centros tecnológicos como la Estación Tecnológica de la Leche llevan años ayudando a ganaderos e industrias a rentabilizar y optimizar sus negocios.
“Este centro tecnológico pretende ser una herramienta de innovación para ayudar a los ganaderos y las industrias lácteas. Les ofrecemos tanto servicios, como trabajar en proyectos de colaboración”, explicaba Rafael Sáez.
Además, el director del ITACYL ha recordado que la consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural de la Junta de Castilla y León tiene una convocatoria en vigor para potenciar la colaboración de sus centros tecnológicos a las empresas, vinculado en torno a la captación de talento. “Desarrollaremos doctorados industriales en las empresas”, explicaba el director del ITACYL.
Ricardo Miranda, propietario de la Quesería Artesanal Las Cortas en Villalba de los Alcores. Este negocio familiar cuenta con una ganadería, una granja escuela y, ahora, también transforman la leche en productos que comercializan ellos mismos. Un círculo cerrado. Ellos trabajaron con la Estación Tecnológica en el proyecto de su quesería. “Nos sirvió para sentar unas bases muy buenas para nuestro negocio”, explica.
El papel de la interprofesional
La Interprofesional del sector lácteo es una de las más longevas del país y una de las que “cuentan con mayor apoyo institucional y mejor visibilidad”, ha señalado Nuria Mª Arribas, directora gerente de INLAC.
Arribas ha resaltado el aumento de las exportaciones de queso. “Tenemos una campaña para la promoción de queso español (30 figuras de calidad y más de 150 variedades) en Estados Unidos. Es importante hacer este tipo de campañas de promoción de nuestros productos”.
Desde la interprofesional, además de la comunicación y la promoción, también desarrollan muchos proyectos en torno a la formación o a la investigación.
El sector tiene grandes retos que resolver, pero, sin lugar a dudas, tiene futuro
Nuria Arribas, INLAC
Futuro de la industria: la exportación
“El futuro del queso de oveja es la exportación. El queso manchego exporta un 70% de la producción, nosotros no alcanzamos ni el 5%”, ha explicado Alberto Manzanares de la IGP Queso Castellano. Esta batalla en el mercado se va a competir “a través de la calidad”.
“Ya tenemos entre 6 y 8 empresas que tienen pedidos de Estados Unidos. La IGP facilita la salida de productos al exterior”, concluye.
El lácteo, un sector estratégico
La cadena de producción, transformación y comercialización del sector lácteo (vacuno, ovino y caprino) es de gran relevancia en el marco del panorama agroalimentario español:
- Factura en torno a 13.000 millones de euros al año.
- General más de 60.000 empleos directos.
Las industrias lácteas suponen más de 9.500 millones de euros al año de volumen de negocio, un 2% de la producción industrial de todo el país. Emplean a más de 30.000 personas, lo que supone un 8.5% del empleo del conjunto del sector agroalimentario.
Castilla y León es una zona privilegiada para el sector lácteo. Supone un 67% de la leche de ovino producida en España, y un 12,44% de la de vacuno.
La Estación Tecnológica de la Leche
Esta estación perteneciente al ITACYL, está ubicada en la Finca Viñalta de Palencia. En el centro de investigación desarrollan todo tipo de productos lácteos: queso, yogures y leches fermentadas; leches tratadas térmicamente, etc.
Realizan también estudios de vida útil de los productos lácteos; seguimiento de los productos con marca de calidad en Castilla y León; optimización de los procesos de coagulación y fermentación de leche mediante el empleo de tecnologías de monitorización in situ; estudios para la maximización del rendimiento quesero y empleo de tecnología de filtración tangencial con membranas para la elaboración de productos lácteos o reutilización de sueros, y asistencia técnica y formación para ganaderos e industrias.
Sus instalaciones cuentan con una planta piloto para recepción de leche, una sala experimental de mini-quesería, de fabricación de leches fermentadas, cubas de cuajar, planta de filtración tangencial con membranas, equipos para otros productos lácteos.
Además, disponen de cámaras de maduración y afinado de queso y de conservación, un laboratorio físico-químico, una sala de catas y un área de envasado.