La Junta de Castilla y León ha dado a conocer los nuevos datos relativos a los programas nacionales de erradicación de tuberculosis bovina correspondientes al año 2019. En la última campaña la prevalencia (explotaciones positivas sobre el total de explotaciones) se ha reducido ligeramente –de 1,43% a 1,41%- en Castilla y León, aunque los datos de la provincia palentina son peores, al pasar de una prevalencia de 0,51% al 1,00%, dato obtenido tras someter a pruebas a 50.434 animales, según señalan desde Asaja Palencia.
Aunque ha empeorado en Palencia, la provincia aún se mantiene en unos datos que permiten la aplicación del protocolo de flexibilización, beneficioso para los rebaños T3H (rebaños con más de 3 años consecutivos sin casos) si aparecen animales positivos o dudosos y no hay sospecha de enfermedad.
Por su parte, la Consejería de Agricultura está realizando un estudio de la afección por tuberculosis en fauna salvaje. De las 103 unidades veterinarias existentes en nuestra Castilla y León solo hay seis que se consideran de especial riesgo de interacción de tuberculosis entre especies silvestres y domésticas. Entre ellas, la de Cervera de Pisuerga. Además, se considera a la unidad veterinaria de Guardo como de riesgo medio.
A pesar del repunte de la tuberculosis en Palencia, “se puede hablar de buenos resultados, fruto del esfuerzo de los ganaderos de nuestra provincia que deberían verse apoyados por un mayor control de la fauna salvaje, que ha dado positivo en un porcentaje superior al 5% en Palencia según los datos provisionales presentados por la Junta”, indica la organización agraria.
En el caso de la brucelosis, no han existido casos en 2019. Son ya dos años sin que la enfermedad haya aparecido y, de seguir así, Palencia pronto conseguirá el objetivo de ser declarada oficialmente libre de la enfermedad, como lo son ya la mayoría de provincias de Castilla y León.