UPA Castilla y León denuncia que en la madrugada de ayer ha entrado a Castilla y León al menos una partida de 1.537 lechazos de origen francés, con destino al matadero, para darlos salida cuando la demanda del mercado así lo requiera.
Según informaciones a las que ha podido acceder la organización agraria se trata de una operación de Cárnicas Masa, “que pone en evidencia la catadura moral de quien en una situación crítica como la actual para los productores castellanos leoneses sigue mirando única y exclusivamente por sus intereses económicos”, según manifiestan en nota de prensa.
Siendo legal esta operación, sin “no solo es reprobable, sino que demuestra la falta de escrúpulos y solidaridad de determinados empresarios que empañan la actitud mayoritaria de quienes, en tiempos como los actuales, actúan con solidaridad, miran por el interés común, y no tanto por aprovecharse de las circunstancias adversas del país, engordando sus cuentas de resultados aunque sea a costa de la viabilidad de los ganaderos de la región”, añaden.
UPA tacha de “desaprensivo” a quien, valiéndose de una crisis sanitaria, económica y social que no tiene precedentes en España, se aprovecha de las circunstancias excepcionales en el mercado para comprar productos foráneos, congelarlos y sacarlos posiblemente en las próximas navidades, incrementando entonces su precio hasta lograr márgenes escandalosamente elevados.
La organización agraria ha denunciado en los últimos días la situación extrema que están atravesando, entre otros, los ganaderos de ovino de Castilla y León, que no encuentran salida a los lechazos ante el cierre del negocio hostelero a raíz del Covid-19.
Mientras administraciones, cooperativas y organizaciones agrarias buscan soluciones para ver cómo salvar una campaña que se va a llevar por medio a muchos ganaderos de Castilla y León, asfixiados por la crisis actual, “hay quienes ni siquiera en una situación de emergencia nacional tienen reparos en llevar a la práctica maniobras comerciales legales pero moralmente lesivas e incluso ofensivas, no solo para el sector profesional ganadero, sino para el conjunto de la sociedad castellano leonesa”.
UPA lamenta que estas operaciones y estrategias propias de “desaprensivos, aprovechados, inmorales y caraduras trasladen una imagen de que todas las empresas cárnicas actúan del mismo modo, cuando no es así”. De igual modo, UPA considera “bochornoso que personajes de este calado se beneficien de las campañas promocionales que se hacen con dinero del erario público fomentando al consumo del lechazo de la tierra”.
La organización ya ha trasladado a la Consejería de Agricultura y Ganadería este hecho y ha pedido que abra una investigación y realice un seguimiento exhaustivo sobre toda la documentación para comprobar si está en regla. “Además, hemos reclamado que vigile escrupulosamente el etiquetado, y por lo tanto el lugar de origen, de estos corderos una vez salgan al mercado y así los consumidores conozcan de primera mano que su origen es foráneo”, concluyen.