Ricardo Ortega
La Comisión Europea ha dado un paso de gigante para facilitar el trabajo de los agricultores y ganaderos y para mejorar la rentabilidad de la actividad agraria.
En la propuesta que llevará ante los órganos legislativos de la UE (Consejo y Parlamento), la Comisión se inclina por eliminar la vinculación entre política agraria y política medioambiental.
De este modo se plantea eliminar el artículo 120 del Reglamento de Planes Estratégicos, que obligaba a los Estados miembros a modificar sus planes para adaptarlos a los cambios que produjeran en la normativa medioambiental.
“Se trataba de un artículo muy controvertido, incluido por las presiones del entonces comisario Timmermans”, como recuerda Fernando Miranda, consejero de Agricultura, Pesca y Alimentación en la Representación Permanente de España ante la ONU.
Con ello se disponía de la base legal “para modelar la PAC desde la normativa ambiental”.
Simplificar la PAC
Para simplificar la política agrícola común (PAC) e impulsar la competitividad de los agricultores, la Comisión Europea presentaba esta semana un amplio paquete de medidas dirigidas a la carga administrativa, los controles, la aplicación y la respuesta a las crisis, es decir, gran parte de lo que motivó las protestas masivas que explotaron en febrero de 2024.
Los cambios podrían ahorrar hasta 1.580 millones de euros anuales para los agricultores europeos, según Miranda. Los pagos, determinados requisitos y las herramientas de crisis serán más flexibles y fáciles de gestionar.
Pago simplificado para los pequeños agricultores
Dentro de la propuesta de la Comisión, el límite del pago a tanto alzado anual —es decir, un único desembolso anual— para los pequeños agricultores se incrementará de 1.250 a 2.500 euros.
“El objetivo de estos pagos para los pequeños agricultores es promover una distribución más equilibrada de la ayuda, reforzar la vitalidad de las zonas rurales en las que las pequeñas explotaciones desempeñan un papel económico clave y reducir las cargas administrativas para los agricultores”, recalca Miranda.
Control a las explotaciones
Para reducir la carga administrativa de los controles, se racionalizarán «mediante el uso de satélites y tecnología». Además, se introducirá un nuevo principio: solo un control sobre el terreno al año por explotación.
Los agricultores de la UE afectados por catástrofes naturales o enfermedades animales recibirán un mejor apoyo gracias a los nuevos pagos de crisis disponibles en el marco de los planes estratégicos de la PAC y a herramientas de gestión de riesgos más flexibles y accesibles.
A los pequeños agricultores les resultará más fácil obtener ayuda financiera a través de una nueva opción de financiación simple que ofrece hasta 50.000 euros como cantidad a tanto alzado para ayudar a mejorar la competitividad de sus explotaciones.
La Comisión también propondrá a finales de este año nuevas medidas de simplificación, también en ámbitos ajenos a la agricultura, destinadas a reducir la carga de notificación y control y a facilitar la adopción de las nuevas flexibilidades que ofrece la simplificación general de la PAC.
“Una buena noticia” para España
El ministro Luis Planas se ha felicitado por esta serie de novedades y ha señalado que la propuesta de simplificación de la Política Agraria Común “recoge buena parte de las solicitudes de España”.
El titular de Agricultura ha elogiado que el comisario Hansen busque simplificar la actual PAC para hacerla más eficaz y cercana a los problemas de los agricultores y ganaderos.
Destacaba también que los programas operativos de las organizaciones de productores de frutas y hortalizas puedan, según la propuesta, disponer de unos límites de ayudas mayores para mejorar sus estructuras productivas.