UPA ha denunciado ante Consumo al fabricante Heura Foods y a los supermercados Aldi por engañar a los consumidores con campañas publicitarias con un producto “que es, sencillamente, una mentira”.
Ambas empresas anunciaban esta semana la puesta a la venta en más 300 establecimientos a nivel nacional de unos “Bocados de Pollo 100% vegetal Mediterráneos”.
El engaño reside en que este es un producto vegetal ultraprocesado que no tiene relación alguna con el pollo. La organización agraria considera que este engaño debe ser “perseguido y sancionado” por Consumo y el producto “retirado de los lineales”.
UPA lamenta que estas industrias, conscientes de que estos productos ultraprocesados basados en vegetales de dudoso origen como puede ser la soja, transgénica toda la que se importa, y que no tiene “buena prensa” entre los consumidores, tengan que “disfrazarlos” para lograr la aceptación de los consumidores. “Suelen disfrazarse de hamburguesas o salchichas. En esta ocasión han ido más allá y han querido disfrazarse de pollo”, denunciamos.
Nuestra organización agraria ha pedido al Ministerio de Agricultura que investigue estas prácticas por si pudieran considerarse una “práctica desleal en la cadena agroalimentaria”, por perjudicar los intereses de los productores de aves y por “engañar a los consumidores llamando pollo a algo que, sencillamente, no es pollo y cuyo componente básico es la soja”.
UPA recuerda que prácticas de este tipo desprestigian y denigran a un sector tan profesional como es el avícola, que en Castilla y León cuenta con aproximadamente 470 explotaciones de pollos de engorde. Lamentamos que una vez más este sector sea objeto de ataques de operadores que con frecuencia venden este producto a pérdidas, lo utilizan como producto reclamo y ahora directamente utilizan su nombre con engaños para vender lo que no es.
El sector agrícola y ganadero lleva años luchando por un etiquetado más transparente, que reconozca el trabajo de los productores y permita a los consumidores elegir libremente y sin engaños. “Estas actitudes son un fraude y no se deben consentir. España y la UE deben actuar de inmediato”, señala la organización agraria.