Las siembras de maíz no han crecido este año, como inicialmente se esperaba, en la provincia de León, donde se ha dado un descenso del 1,1% al pasar de las 78.507 hectáreas a las 77.641.
En los cereales de invierno el incremento de las siembras ha sido del 8%, al pasar de las 100.262 hectáreas en la provincia a las 108.032. Este crecimiento se ha producido tanto en las superficies de secano como, sobre todo, en las de regadío.
Como ya había adelantado Asaja, los bajos precios que han ofrecido los almacenistas de alubias han hecho caer las siembras de este cultivo tan leonés en un 25,5%, situándose en tan solo 3.164 hectáreas.
También se ha reducido la superficie de patatas en un 12,5% para situarse en 1.138 hectáreas, y la de remolacha en el 6,7% al sembrarse solamente 3.843 hectáreas.
Los cultivos oleaginosos son los que se han llevado una buena parte de la superficie que han dejado otros y sobre todo de la superficie liberada de barbecho. Así, las colzas han crecido en sus siembras el 45% situándose en 4.975 hectáreas, y el girasol ha experimentado un crecimiento del 63% al pasar de las 13.135 hectáreas del año 2021 a las 21.402 del año 2022.
Los cambios en los planes de siembra han tenido relación con la demanda del mercado, con la expectativa de precios a la hora de vender la cosecha, y con los costes de los medios de producción.
Asaja considera que la caída en las siembras del maíz está relacionada con la fuerte inversión que hay que hacer para el abonado, y la duda de si se podrá recuperar a la hora de vender el grano, mientras que en otros cultivos como el girasol, el desembolso para la compra de los medios de producción es menor.