Hay una guerra entre Rusia y Ucrania, pero también hay una guerra mundial por las materias primas, que afecta a todas las empresas dedicadas a la comercialización, como es el caso de las agrupadas en la Asociación de Comercio de Cereales y Oleaginosas de España (ACCOE).
Así lo ha señalado Marcos A. Martínez, presidente de la asociación, para quien encuentros profesionales como la Bolsa Internacional de Cereales del Duero, celebrada en Arroyo de la Encomienda (Valladolid), “nos recuerdan la importancia de que los empresarios sepan de granos, pero también de finanzas”.
En la jornada han participado más de 300 operadores de cereal de toda España, lo que ha hecho de él el punto de arranque de una campaña comercializadora marcada por la inflación y plagada de incertidumbre.
En este contexto, Martínez ha recomendado prudencia a la hora de vender, pero al agricultor le ha animado a sembrar, “porque sembrar sigue siendo rentable”. Pese al periodo de sequía que atravesamos, ha recordado que “falta mucho para la primavera, que es cuando llega la clave para el cultivo”.
Andrés Gómez, presidente de Unistock de España, ha defendido el papel de la logística, algo que, como en tantas ocasiones, “se valora de verdad cuando deja de funcionar”. Es un sector crucial, “como se ha visto en el shock de la pandemia, cuando la logística funcionó muy bien”, y ahora con la guerra de Ucrania, con un impacto importante sobre este sector.
“España tiene unas infraestructuras de puertos y carreteras fantástica, que están logrando que sea uno de los sectores con menos efectos sobre el incremento de los precios”, ha subrayado.
Pedro Álvarez, analista de la Research Unit de CaixaBank, ha analizado el proceso por el cual la crisis energética se va trasladando a la cesta de la compra.
También ha comparado la evolución de las cifras de gas y petróleo y ha señada que el segundo de estos elementos es “más comercializable”, por lo que afecta menos al mercado el hecho de que, por ejemplo, Rusia suponga el 10% de las exportaciones mundiales de petróleo.
Por el contrario, el viejo continente es más dependiente respecto al gas, lo que ha hecho que el corte, por parte de Vladimir Putin, del gasoducto Nord Stream “se haya traducido en un primer repunte de los precios”, aunque posteriormente se ha hallado un nuevo equilibrio, “después de que Europa comprobara que dispone de reservas suficientes”.
Para el economista, aunque Europa está en pleno proceso inflacionario, hay señales de esperanza porque EEUU, que va por delante en el tiempo, ya está dando señales de una bajada de la inflación. Incluso de la inflación subyacente, que es aquella que excluye del cálculo de precios a la energía y los alimentos.
También ha analizado la economía española, “que se ha portado bien, pese a la guerra”, aunque para lo que resta del año se prevé un enfriamiento del consumo, y por lo tanto de la economía.
Antonio Ochoa, vicepresidente de RJ O’Brien, destaca la “mala noticia” de que hoy los mercados están regulados por los gobiernos, lo que sucede en todas las grandes regiones del mundo. También ha destacado que el ‘corredor’ que ha permitido sacar 86 barcos de mercancías de Ucrania tendrá fin próximamente, después de que el Parlamento ruso haya pedido el fin de esa medida humanitaria.
Clausuraba la jornada el viceconsejero de PAC y Desarrollo Rural, Pedro Medina, quien ha destacado que la organización de la Bolsa “ha sido un éxito” que le ha permitido “aprender mucho”. También ha aprovechado para reclamar “más libertad y menos regulación” para quienes trabajan en el campo.