Un cultivo de remolacha sostenible significa viable ahora y en el futuro
Juan Carlos Fernández. Jefe Área Oeste UPL Iberia
En la Jornada Técnica de Remolacha del 2 de febrero, UPL patrocinó la presentación de Aimcra sobre control sostenible de malas hierbas en remolacha azucarera. La presentación fue llevada a cabo por José Antonio Paramio, quien recalcó las consecuencias de una mala gestión de las malas hierbas: competencia directa con el cultivo, las malas hierbas son refugio de plagas y enfermedades, interfieren en la recolección, entre otras. La gestión de las malas hierbas pasa por medidas culturales y el uso de herbicidas en el cultivo y en la rotación de cultivos.
El cultivo de la remolacha es un cultivo en el cual existen pocas materias activas autorizadas y el control de las malas hierbas pasa por la realización de programas que permitan controlarlas desde un inicio, con una dosis mínima-eficaz. En este sentido, los equipos de UPL y de sus distribuidores trabajan para apoyar con los productores de remolacha en conseguir un control sostenible de las malas hierbas.
Un cultivo de remolacha sostenible significa viable ahora y en el futuro. Tiene que ser un cultivo con costes de producción asumibles; me refiero con esto a la disponibilidad (agua sobre todo) y el coste de los insumos.
Hablando del control de malas hierbas sostenible, esto significa tomar en cuenta varios factores: climáticos, histórico de la parcela, trabajo del suelo, riego… que tendrán una influencia sobre las malas hierbas en el cultivo. Los herbicidas son una herramienta que viene a completar otras medidas que pasan por el conocimiento y el manejo de estos factores. El posicionamiento de los herbicidas en los estadios más tempranos es fundamental para limitar la presión de malas hierbas y poder controlarlas con unas dosis mínimas y eficaces.
Otra regla de oro para un control duradero es la rotación de materias activas. Usando en mezcla o en programas materias activas que pertenecen a familias químicas diferentes, se evitará la ‘aparicion’ de malas hierbas resistentes en los cultivos a tratar. Por lo tanto es muy importante disponer en cada campaña de varias materias activas que permitan controlar una misma mala hierba. En este punto quiero insistir en que en UPL somos fabricantes de herbicidas para remolacha y uno de los defensores de materias activas tales como metamitrona, etofumesato, fenmedifam y desmedifam, a nivel europeo.
UPL propone varias soluciones que responden a las necesidades de los productores: actualmente su catálogo cuenta con más de seis formulaciones de herbicidas diferentes, basadas en las materias activas siguientes:
Fenmedifam:
-Acción por contacto eficaz.
-Seguro en todos los estadios.
-Eficacia comprobada.
-Flexibilidad.
Desmedifam:
-Acción de contacto más rápida que Fenmedifam.
-Incrementa eficacia sobre principales malezas.
-Ayuda a la penetración del etofumesato en las malas hierbas presentes.
-Poco sensible a la luz o temperatura.
Metamitrona:
-Control en pre y post emergencia.
-Acción por contacto y residual.
-Selectividad.
-Flexibilidad en cuanto a momento de aplicación, dosis, mezclas.
Etofumesato:
-Acción por contacto y en el tiempo.
-Refuerza la acción por contacto de otros herbicidas
-Ideal en mezclas.
-Eficacia sobre hojas estrechas.
UPL ha empleado su experiencia para desarrollar una inigualable gama de soluciones de herbicidas para el cultivo de la remolacha, económicamente rentables. UPL es experto en:
Producción: para asegurar un suministro de herbicidas de fabricación propia para mayor flexibilidad y disponibilidad
Formulación: trabajamos en proponer formulaciones que optimicen la estabilidad, la selectividad, la eficacia y la aplicación.
Homologación: tenemos un equipo de registro dedicado para el registro de las moléculas a nivel europeo y los formulados a nivel nacional.
UPL soporta la mayoría de los ingredientes activos que se emplean en el cultivo de la remolacha para asegurar la continuidad de estas herramientas para el cultivo.