La industria azucarera de remolacha de la Unión Europea se está preparando para uno de los cambios más importantes de su historia: el fin de las cuotas de producción el próximo 1 de octubre de 2017. Presenta oportunidades sustanciales para los fabricantes de azúcar de remolacha de la UE. Para beneficiarse de estas aperturas, la industria azucarera europea de remolacha ha trabajado duro para aumentar su competitividad. Así lo han manifestado la Asociación europea de fabricantes de azúcar (CEFS) y la Federación europea de sindicatos de trabajadores en Alimentación, Agricultura y Turismo (EFFAT) en una declaración conjunta.
“La competencia se intensificará, se reducirán los precios del azúcar blanco y se espera que la isoglucosa asuma una mayor cuota de mercado. Los fabricantes menos competitivos de azúcar de remolacha de la UE pueden luchar para sobrevivir en un entorno de mercado más duro. Esto podría tener consecuencias para los 28.000 trabajadores directos y 137.000 agricultores que dependen del sector, así como para las comunidades rurales vulnerables de las cuales las fábricas de azúcar son a menudo la columna vertebral económica. Es esencial que los responsables políticos se mantengan vigilantes en lo que respecta al futuro de la industria”, explican.
CEFS y EFFAT han realizado las siguientes recomendaciones:
– La ayuda al almacenamiento privado será el único instrumento específico y definido para apoyar la industria del azúcar de remolacha de la UE después del final de las cuotas de producción. Las condiciones de activación de las ayudas para el almacenamiento privado deben ser objeto de especial atención con el fin de garantizar que son las más eficaces posibles.
– En caso de evolución desfavorable del mercado del azúcar de la UE a partir del 1 de octubre de 2017, pueden producirse despidos. La Comisión Europea debería estudiar la idoneidad de los diferentes Fondos Estructurales y de Inversión (ESI) para apoyar a trabajadores y operadores.
– A partir del 1 de octubre, los fabricantes de azúcar de remolacha de la UE estarán obligados a notificar tanto el precio de venta de su principal producto como el precio de compra de su insumo primario. “La Comisión Europea debería considerar las recomendaciones del Grupo de Trabajo sobre Mercados Agrícolas para ampliar la transparencia del mercado hacia los usuarios de azúcar, para obtener una mejor imagen de cómo se comparte el valor añadido a lo largo de la cadena de suministro”, tal y como indican.
– El aumento de las exportaciones de azúcar será crucial para la industria azucarera de la UE tras el final de las cuotas. “La Comisión Europea debería promover las exportaciones de azúcar de la UE y cuestionar la imposición arbitraria de instrumentos de defensa comercial por parte de importadores de terceros países”. Señalan que debe actuar con cautela en su búsqueda de la liberalización del comercio en el contexto de las negociaciones de libre comercio de la UE, concretamente: si no existe igualdad de condiciones, no deberían tener lugar concesiones de acceso a los mercados. Además, recalcan que la Comisión Europea “debería impugnar con mayor asiduidad las políticas de apoyo que distorsionan el comercio de los principales productores y exportadores mundiales de azúcar, tanto en el marco de las negociaciones bilaterales como en el marco de la OMC”.