La Asociación Europea de Productores de Remolacha, CGB, ha mostrado su optimismo acerca de las perspectivas de producción después del fin de las cuotas de azúcar prevista el 1 de octubre de 2017
Después de una campaña previa con resultados calificados de “decepcionantes”, el sindicato CGB ha destacado el aumento de las superficies de remolacha en un 20% en 2017, pues consideran que de las 400.467 hectáreas en 2016 se podrían alcanzar las 480.000 hectáreas en la siguiente campaña.
“El mercado se está recuperando desde finales de 2015 y la industria parece dispuesta a aprovechar la oportunidad del fin de las cuotas”, resumió el presidente de la CGB Eric Lainé.
Los representantes de los agricultores tienen puestas las esperanzas en la recuperación de los mercados exteriores, especialmente Oriente Medio y África, pues el interior podría disminuir en un millón de toneladas favor de isoglucosa obtenida a partir de maíz.
“Debemos recordar que hasta el año 2006, es decir, antes de la condena de la UE ante el Panel de la OMC, solo Francia exportaba alrededor de dos millones de toneladas de azúcar a terceros países”, dijo Eric Lainé. En la actualidad, la UE exporta alrededor de 1,4 millones de toneladas de azúcar fuera de Europa.
Mitigar la volatilidad de los precios del azúcar
Para los productores, el fin de las cuotas es sin embargo una fuente de aumento de los riesgos, en particular en términos de precio, pues recuerdan que los del azúcar son más volátiles que los del trigo, por lo que reclaman a la Comisión Europea y a los distintos Estados Miembros herramientas de estabilización de ingresos.