Este año irregular no se ha portado mal con la remolacha, que se entrega a buen ritmo en las cuatro fábricas de Castilla y León, con buenos datos de riqueza. Esteban Sanz, jefe de cultivos de ACOR, señala que la planta de Olmedo ya ha recibido más de 400.000 toneladas de remolacha, mientras que cerca de otras 150.000 ya se encuentran arrancadas y amontonadas en las fincas.
El ritmo de recepción es correcto, a unas 15.000 toneladas diarias. Hasta ahora la polarización media es del 17,6% y los descuentos son del 8,8%.
Por su parte, Azucarera había recibido esa cantidad de remolacha a mediados de noviembre. La recepción se inició el 10 de octubre en la fábrica de Toro y el 25 en Miranda. El 10 de noviembre comenzó la fábrica de La Bañeza.
La campaña tiene lugar “de forma óptima”, con las fábricas a máxima capacidad y sin incidencias destacables en el campo ni en los centros, según la compañía. Los valores de polarización se sitúan en una media del 17,41%.
Desde Aimcra se está dando al agricultor una serie de recomendaciones para la recolección y el almacenamiento de la raíz, como la de conseguir que la remolacha se extraiga entera, sin restos de hojas y sin roturas ni heridas. Desde la entidad se recuerda que una raíz dañada tiene un nivel de respiración más alto y por lo tanto pierde más azúcar en el montón que la no dañada.
Al mismo tiempo, se señala que la tierra adherida a la remolacha dificulta la circulación del aire, lo que incrementa la temperatura de almacenamiento, los valores de respiración y las pudriciones. Todo ello contribuye, de nuevo, a que se incrementen las pérdidas de azúcar.
Desde los servicios técnicos de Aimcra se recomienda que los elementos de trabajo de la cosechadora estén en buen estado de conservación y que la máquina sea manejada por personal cualificado. “Ello permitirá que no se rompan las puntas y que se realice un descoronado óptimo”.
Con vistas a una óptima conservación de la remolacha en el terreno, en caso de que no se recolecte con equipo descompuesto no se debe dejar la remolacha en hilera en caso de riesgo de heladas.