Como aseguran desde UCCL, las últimas lluvias, que acumulan en abril hasta 80 litros de media, acaecidas en las provincia de León, están dificultando la siembra de determinados cultivos como la remolacha y el maíz
La Unión de Campesinos de Castilla y León (UCCL) pone en conocimiento de la administración que determinadas provincias de la comunidad, como es el caso de León y Ávila, las intensas lluvias de los meses de marzo y abril, están dificultando las tareas propias de estas fechas.
Los mayores problemas, según indican, se localizan en la provincia de León, donde la siembra del cultivo de la remolacha se encuentra al 36%. En total se han sembrado 2.400 hectáreas quedando aún pendientes de sembrar aproximadamente 4.000 hectáreas.
Además, en León aún quedan pendientes 20.000 hectáreas de regadío de “amueblar” al encontrarse los terrenos encharcados que hace imposible acceder a las parcelas.
Por otro lado, en la provincia de Ávila, la poca agua acumulada en el pantano de Las Cogotas, que no llega al 26% de su capacidad, hace imposible que se concedan permiso para regar la remolacha, y ello unido a que a fecha de hoy no pueden entrar en las parcelas para sembrar, “muchos agricultores están pensando en no sembrar remolacha y dejarla de barbecho o sembrar otro cultivo”.
UCCL solicita a la Administración, que ante esta situación se permita a los agricultores
una mayor flexibilidad a la hora de la tramitación de las Solicitudes de Ayudas PAC y permita modificaciones de PAC más allá del 31 de mayo, ya que a esa fecha aún no van a conocer que cultivo van a poder sembrar.
Asimismo, se pide flexibilidad en las ayudas agroambientales, sobre todo las de remolacha azucarera, ya que “muchos agricultores este año van a incumplir los requisitos exigidos en la agroambiental, al ser imposible mantener la superficie base comprometida en el contrato agroambiental por las condiciones adversas de este año”, como señalaron desde la organización.