Los motivos de esta caída en las ventas, y por lo tanto el freno que esto supone en la mecanización del campo y la renovación del parque de maquinaria, hay que buscarlos, en opinión de ASAJA, “en la caída de la rentabilidad de sectores cuantitativamente muy importantes como son el vacuno de leche y los cereales (incluyendo el cultivo del maíz)”.
Los agricultores de la provincia están priorizando las inversiones en la modernización de los regadíos y la compra de tierras. La modernización de los regadíos ha venido obligada por la ejecución de la obra pública y consecuencia de ello la implantación del sistema de riego a la demanda (lo que requiere de las inversiones en el “amueblamiento de las parcelas”), y la compra de tierras motivada por un mayor movimiento en este mercado tan rígido y cuya tendencia ha cambiado en las fechas más recientes donde se detecta una mayor oferta vendedora.