Las medidas de flexibilización anunciadas por Luis Planas y aceptadas por la Comisión Europea son insuficientes para la mayoría de los agricultores y ganaderos españoles, que se van decantando por mantener la presión en las carreteras y en las calles de las ciudades.
El descontento se pone de manifiesto de forma especial en algunos territorios, como en Zamora, donde el lunes por la noche hubo varios cortes de carreteras y se produjeron enfrentamientos con las fuerzas de seguridad. El balance oficial habla de nueve agentes heridos de diversa consideración.
En la misma comunidad autónoma, las calles de Valladolid recibirán el viernes 15 de marzo una nueva tractorada, convocada por UCCL, la rama local de la Unión de Uniones.
“Convocamos a todos los agricultores de Castilla y León para dar un toque a las consejerías de Agricultura y de Medio Ambiente, porque hay asuntos en los que tienen competencias y no están actuando”, anuncia el coordinador regional de UCCL, Jesús Manuel González Palacín.
Protesta masiva el 17 de marzo
La misma organización organiza para el domingo 17 una protesta masiva en Madrid, a la que llaman a participar al resto de organizaciones.
En Cataluña, la Unió de Pagesos mantiene las movilizaciones, como la celebrada el martes ante el Parlament en pleno debate sobre el sector agrario, muy marcado por la sequía. Los responsables de la organización, también integrada en la Unión de Uniones, reclamaron a todos los diputados que exigieran al Gobierno español una estrategia para defender el modelo familiar agrario.
En la provincia de Álava, UAGA ha convocado esta semana tres días de movilizaciones para exigir “respuestas concretas” al Gobierno vasco. Martes y miércoles los tractores han transitado por el entorno de las principales administraciones vascas, circulando por las calles Boulevard de Euskal Herria, Duque de Wellington, Gabriel Celaya y Donostia.
El jueves, circulación de tractores en el mismo horario y con el mismo recorrido. “Estamos a la espera de una reunión con Gobierno vasco este día. En función de su convocatoria, ampliaremos los actos de protesta”, advierten.
Los agricultores dicen “no”
Este martes, una representación de Asaja Soria ha trasladado a la Junta Directiva Nacional el ‘no’ al acuerdo ofrecido por el ministerio, en el marco de las negociaciones sobre las reivindicaciones de los agricultores y ganaderos, y que fue acordado el lunes en Junta Directiva Provincial.
A pesar de los avances conseguidos en materia de simplificación de la PAC, como la retirada de la obligatoriedad del cuaderno digital, la flexibilización de obligaciones y compromisos en condicionalidad en algunas BCAM, en ecoesquemas, o la posibilidad de recuperar las ayudas al girasol y oleaginosas eliminadas en el actual PEPAC, Asaja Soria “aún no encuentra argumentos suficientes para respaldar el acuerdo con el ministro Planas”.
También Asaja Valladolid vota en contra de aprobar las medidas propuestas por Luis Planas por ser “escasas” y no solucionar el verdadero problema, que es la rentabilidad.
Asaja Valladolid considera “positivas” algunas de las medidas puestas encima de la mesa, como aplazar al año 2026 la obligatoriedad de rotar las parcelas y el barbecho obligatorio, la supresión de la obligatoriedad de cuaderno digital o una mayor flexibilidad en la aplicación de la PAC. También, que se consolide el gasóleo profesional de la agricultura, al menos hasta finales de esta década.
En todo caso, se trata de medidas “por las que Asaja Valladolid y sus socios han luchado estos meses en las calles”.
Rotación de cultivos
En sentido contrario, Asaja León aprueba el acuerdo presentado por Planas, a quien ha reclamado que se pongan en marcha “de inmediato” los cambios en la política agraria que se han venido negociando en las últimas fechas.
El principal razonamiento para pedir el acuerdo se basa en la necesidad de aceptar la propuesta que aplaza al año 2026 la obligatoriedad de rotar las parcelas. De igual modo, se asume que esta decisión «valiente» puede provocar el rechazo de otras organizaciones, pero en ese caso pedirán a Planas «que ponga en marcha de forma unilateral todas las medidas».
En la actualidad hay 18.900 hectáreas de regadío en la provincia de León que, sin esta medida, están abocadas a quedar en barbecho, a destinarlas a cultivos “absolutamente ruinosos”, como el girasol, o a generar excedentes de cultivos, como las alubias o las patatas, “hundiendo el mercado”.
