Tebrio, la compañía biotecnológica pionera en la producción y transformación del insecto Tenebrio molitor, se ha celebrado en Salamanca el acto simbólico de puesta de primera piedra de la que será la granja de insectos más grande del mundo. Un acontecimiento histórico en el que los responsables de la compañía, con sus fundadores Adriana Casillas (CEO) y Sabas de Diego (CTO) a la cabeza, estuvieron arropados por representantes institucionales y líderes del sector en lo que es un paso decisivo hacia el futuro de la industria biotecnológica.
Esta nueva planta, que ocupará una superficie total de 90.000 metros cuadrados cuando tenga finalizadas sus 6 fases, cinco de ellas destinadas a la cría y una a la transformación, permitirá a Tebrio alcanzar una capacidad de producción anual superior a las 100.000 toneladas de productos al año. Una producción que incluye proteína de alta calidad y lípidos para la elaboración de productos destinados a alimentación animal, biofertilizantes 100% orgánicos y quitosano, con aplicaciones en los sectores farmacéutico, cosmético y de bioplásticos.

La nueva factoría, que generará 150 empleos directos y 1.350 empleos indirectos, tendrá en el último trimestre de 2025 finalizada su primera fase, y se espera que en 2028 concluya la edificación de todo el proyecto. El coste de su construcción, cuando esté finalizada, será de 110 millones de euros.
Se encuentra en el Puerto Seco de Salamanca, una plataforma intermodal estratégica en cuanto a comunicaciones y uno de los principales polos de atracción de la actividad logística y de transporte del oeste de España.
Energía solar 100% renovable
La nueva planta de Tebrio en Salamanca se alimentará de fuentes renovables y triplicará su actual porcentaje de autosuficiencia energética por el uso de paneles solares, que le proporcionarán energía solar 100% renovable.
Tebrio extenderá así el compromiso que la compañía ya tiene con la sostenibilidad y el medio ambiente. Durante la construcción del complejo industrial se ha previsto el reaprovechamiento de los residuos de grava y de tierra generados como material de construcción de la propia planta.
La cría y transformación del Tenebrio molitor no implica contaminación del aire ni del suelo, ya que se trata de un insecto que no emite metano, amoniaco u otros compuestos. Tebrio forma parte activa del Pacto Mundial de Naciones Unidas ya que mide anualmente su huella medioambiental y su compromiso con los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible. Además está reconocida como empresa BCorp y Adriana Casillas es embajadora del Pacto Europeo por el Clima.

Desde su fundación en 2014 Tebrio, que transforma subproductos de bajo valor, en su mayoría provenientes del sector cerealístico, en materias primas premium, ha desarrollado un modelo de residuo cero es clave para minimizar el impacto ambiental y contribuir a un futuro más sostenible.
La compañía cumple los objetivos internacionales establecidos para 2030 al alcanzar una huella de carbono cero, posicionándose como un referente en sostenibilidad. Con la nueva instalación, Tebrio aspira a lograr una huella de carbono negativa, estableciendo un nuevo estándar de sostenibilidad industrial.
Un hito para el sector biotecnológico
“La construcción de nuestra nueva planta representa un hito no solo para Tebrio, sino también para todo el sector biotecnológico. Este proyecto refleja nuestra visión de liderar un cambio hacia una industria más sostenible, eficiente y respetuosa con el medio ambiente. Responde a la creciente demanda global de soluciones sostenibles y 100% innovadoras para la industria agroalimentaria”, destaca Adriana Casillas, CEO y cofundadora de Tebrio.

“Poner la primera piedra de este proyecto aquí, en Salamanca, tiene un significado especial para nosotros. Es un tributo a nuestras raíces y al camino que hemos recorrido junto a nuestra comunidad. Este proyecto no solo impactará globalmente, sino que también seguirá fortaleciendo la economía local y regional”, señala Casillas.
Con este evento y la nueva fábrica, Tebrio reafirma su compromiso con la innovación, la sostenibilidad y el desarrollo regional, consolidándose como referente mundial en la biotecnología basada en insectos.
Una década de innovación en Salamanca
La colocación de la primera piedra de esta nueva instalación coincide con el décimo aniversario de Tebrio, un hito que la compañía celebra destacando su evolución y arraigo local con una clara perspectiva global y de futuro.
Fundada en Salamanca hace diez años, la biotecnológica nació del sueño de sus fundadores, quienes comenzaron comprando dos sacos del insecto comúnmente conocido como gusano de la harina para criarlos en su propia casa. Desde entonces, han transformado esa primera inversión en una empresa líder a nivel mundial.
Para conmemorar este momento histórico, Tebrio ha organizado un evento de colocación de la primera piedra, que marca el inicio de las obras y pone de manifiesto su vínculo con la región. Este acto también destaca el papel fundamental de los empleados de la compañía, quienes han sido clave en consolidar su éxito a lo largo de los últimos diez años.
Al mismo, han asistido, entre otros, Juan Cruz, Secretario de Estado de Ciencia, Innovación y Universidades del Gobierno de España, Andrés Ubierna, Responsable de la División de Capitalización y Transferencia de Tecnología del CDTI, Maria González Corral, Consejera de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural de la Junta de Castilla y León y Carlos García-Carbayo, alcalde de Salamanca. Mostrando su compromiso con un dinamizador de la economía local y regional como es Tebrio también ha asistido como Padrino de Honor de la nueva factoría el ex seleccionador de fútbol Vicente del Bosque.
Sobre Tebrio
Tebrio es la empresa líder a nivel mundial en la producción y transformación del insecto Tenebrio molitor. Afincada en Doñinos de Salamanca (Salamanca, Castilla y León), utiliza una tecnología y maquinaria industrial propias patentadas en más de 150 países para hacer frente al reto tecnológico que ha supuesto la industrialización de la cría masiva de insectos. Sus procesos permiten comercializar cuatro productos principales: proteína y grasa para alimentación animal; fertilizantes orgánicos para la nutrición de suelos y plantas; y polímeros para diferentes usos biotecnológicos industriales.
Todo ello basado en soluciones sostenibles industriales que posicionan a Tebrio como compañía de residuo cero, con una huella de carbono inferior a cualquier otra solución de origen natural. Tebrio necesita un 90% menos de agua y un 80% menos de tierra cultivable, por lo que sus productos, al ser usados como materia prima de la base de la alimentación animal y vegetal, ayudan a reducir la huella de carbono de los modelos ganaderos y agrícolas actuales. Además, la compañía no emite gases de efecto invernadero, incluidos el metano y el amoniaco.