Aitana Sánchez
La meteorología en Castilla y León ha marcado la actualidad de las últimas semanas, especialmente por las precipitaciones provocadas por la DANA del primer fin de semana de septiembre. Esto es algo que no ha afectado particularmente a las Denominaciones de Origen, ni a la vendimia en general.
Hasta hace unos años, la Denominación de Origen Arribes solía comenzar su vendimia entre el 20 y el 25 de septiembre. Pero en los últimos años, la vendimia se ha ido adelantando poco a poco. Los adelantos no han sido muy significativos, este año ha sido de unos diez días, pero sí se ha comprobado que las uvas están “en su punto”.
Así lo ha avanzado el director técnico de la DO Arribes, Carlos Capilla, que ha manifestado que el hecho de que los últimos veranos hayan sido más cálidos y secos ha provocado que las últimas añadas hayan terminado siendo “un poco más cálidas” y las vendimias más tempranas.
Cantidad y calidad
Capilla ha detallado que desde la DO Arribes se estiman las cantidades que habían presupuesto al inicio de la campaña, que serán unas “cantidades similares a las de un año medio en la Denominación de Origen Arribes”.
La climatología actual está afianzando el “buen momento” en el que se encuentra la vendimia, según el director técnico, que ha incidido en la “buena calidad” que están observando esta campaña.
También han contemplado una menor graduación de alcohol, factor valorado positivamente por la DO porque ha habido ocasiones en las que “los vinos se escapaban un poco de grado alcohólico”.
El equilibrio en acidez y en alcohol, y también el equilibrio en los mostos, están demostrando y anunciando que la vendimia de 2023 será “positiva”. Además, las bodegas ya están adelantando que esta vendimia será “mejor que la del año pasado”.
