Ricardo Ortega
Falta cerca de un mes para que las cosechadoras empiecen a entrar en los campos y la consultora Asegrain ya ha realizado una primera estimación de producciones. Según su análisis, la cosecha de cebada se disparará un 43,25% respecto al año pasado en España, mientras el trigo blando aumentará un 33,77%, siempre que los golpes de calor no frustren una cosecha que se prevé abundante, incluso histórica.
Serían 10,58 millones de toneladas de cebada y algo más de 8,6 millones de toneladas de trigo blando.
Esta asesoría con sede en León y Madrid también prevé un incremento en los rendimientos de trigo duro, con un crecimiento del 38,2% hasta las 955.353 toneladas.
Las cifras de producción son muy positivas en el granero de Castilla y León, que incrementa la producción de cebada un 26,75%, hasta los 3,36 millones de toneladas.
En segunda posición se sitúa Castilla-La Mancha, con 2,94 millones de toneladas de cebada, que en su caso supone un aumento del 38,28%; resulta evidente el cambio traído por la lluvia en una comunidad muy afectada por la sequía en los dos años anteriores, sobre todo en su parte oriental.
En trigo blando también se sitúa Castilla y León en primer lugar, con casi 4,3 millones de toneladas, un 21,45% más que en 2024.
Por su parte, el crecimiento en Castilla-La Mancha es brutal, de un 62%. La comunidad alcanza 1.237.505 toneladas de trigo blando, según las estimaciones de Asegrain.