La producción de trigo blando cae el 35% y la cebada desciende el 41% en España con respecto al año pasado, que ya fue un mal año, según las estimaciones ofrecidas por la consultora Asegrain.
Esos porcentajes son menos abultados en la principal comunidad productora, Castilla y León, con un trigo que cae el 24% y una cebada desciende el 26,25%.
El análisis de Asegrain se cerró a 26 de mayo, con lo que no se reflejan los posibles beneficios que las últimas lluvias han podido traer al cereal.
En todo caso, las diferencias se agigantan con respecto a 2021, considerado un año de producciones normales. En trigo blando la brecha es del 52’5% entre aquel año y la cosecha estimada, mientras que en cebada es del 55,7%.
En el caso de Castilla y León, la producción de trigo cae un 48,3% respecto a la cosecha de 2021, mientras que cebada desciende el 48,3%.
En cifras absolutas, Asegrain prevé una producción de 3,54 millones de toneladas de trigo blando en España, de los que 2 millones se cosecharán en Castilla y León.
En cebada, la producción será de 3,93 millones de toneladas en el conjunto del país, mientras en Castilla y León se obtendrán 1,6 millones de toneladas.
