Un grupo de ganaderos de Valladolid se ha visitado hoy las instalaciones de Deovino para conocer de primera mano cómo es el proceso de transformación que realiza la compañía tordesillana.
El encuentro ha tenido lugar en el marco del proyecto ‘Del campo a la industria’, promovido por la Diputación de Valladolid en colaboración con la Asociación de Empresarios del Polígono de San Cristóbal, que pretende promover el diálogo entre todos los eslabones de la cadena de valor del sector agroalimentario provincial.
El grupo de ganaderos ha estado acompañado por el presidente de la Diputación de Valladolid, Conrado Íscar; el gerente de la empresa Deovino, Valentín Sánchez; el alcalde de Tordesillas, Miguel Ángel Oliveira, y el gerente de la Asociación de Empresarios del Polígono San Cristóbal, José Fernández.
Se trata, como ha señalado Conrado Íscar, de que agricultores y ganaderos se acerquen a las empresas más representativas del sector agroalimentario en Valladolid, que conozcan “las necesidades y problemas de cada parte de la cadena, porque juntos, productores e industria, tenéis que afrontar nuevos retos, vinculados a la sostenibilidad medioambiental, pero también económica y social”.
“Buscamos estrechar lazos de comunicación, Que se puedan aportar ideas Y soluciones para que el sector siga potenciando riqueza, generando empleo y asentando población en el medio rural
Conrado Íscar, presidente de la Diputación de Valladolid
Visita a Deovino
La visita de hoy se ha centrado en la problemática del sector del ovino de carne, de la mano de Deovino, industria cárnica dedicada exclusivamente a la carne de ovino.
La empresa nace en el año 2013, de la mano de un grupo de profesionales con amplia trayectoria en el sector. Durante estos años, se ha posicionado en el mercado nacional, grandes superficies, mayoristas y canal Horeca, así como en el mercado internacional.
Se trata de una empresa joven ubicada en Tordesillas que cuenta con unas modernas instalaciones equipadas para llevar a cabo cada uno de los procesos de producción.
Ofrece productos de ovino de la más alta calidad, gracias a sus minuciosos procesos de producción, que les han permitido obtener los mayores estándares de calidad. En 2020, lanzaron su marca Mamá Cordero, que incide precisamente en la apuesta por ofrecer productos preparados para facilitar su consumo de la más alta calidad.
La compañía ha sido una de las grandes impulsoras del sello BAIE, la certificación de bienestar animal puesta en marcha por la Organización Interprofesional Alimentaria del Ovino y Caprino de Carne (Interovic), en colaboración con otras entidades ganaderas como Provacuno.
Un sector con un futuro por construir
Los múltiples problemas por los que atraviesa el ovino hacen que encuentros como estos sean tan importantes. El sector se enfrenta a la escasez de relevo generacional. “En 5 años las jubilaciones supondrán la desaparición del 40 % de las explotaciones actuales”, señalaban en el debate. ¿La causa? El modelo de negocio no es atractivo para las nuevas generaciones.
“El futuro lo tenemos que construir entre todos, pero mirando al ganadero”
Valentín Sánchez, gerente de Deovino
La solución pasa por estudiar modelos de explotaciones ganaderas atractivas y rentables, que garanticen la sostenibilidad, no solo económica, también social y ambiental. En este punto, el ganadero debe dar un paso más y “verse como un empresario más”. “La realidad es que la mayoría de ganaderos no conocemos nuestros costes de producción”, señalaba uno de los asistentes.
Más gestión empresarial, apuesta por la calidad, fomentar la formación en el sector, poner en valor el territorio o buscar el equilibrio en los precios del producto son algunas de las conclusiones que se han desprendido el interesante diálogo entre industria, administraciones y sector productor.
Del campo a la industria
El ciclo ‘Del campo a la industria’ se organiza en torno a ocho encuentros en los que grupos de agricultores y ganaderos visitan distintas industrias agrarias y agroalimentarias transformadoras de la provincia y mantienen un encuentro de trabajo, partiendo de la base de que productor e industria tienen que ir de la mano en un sector clave para la economía de nuestra provincia.
Estas jornadas profesionales pretenden que los productores conozcan qué sucede con sus productos una vez que salen del campo y el trabajo transformador que realiza la industria con esa materia prima hasta que llega al consumidor.
En definitiva, se busca el contacto entre los dos eslabones más importantes de la cadena alimentaria, para que desde el diálogo y el entendimiento se consigan los objetivos de eficiencia y sostenibilidad económica, social y medioambiental.
El primer encuentro tuvo lugar el pasado mes de julio en las instalaciones del Centro Logístico de Huercasa, ubicado en el polígono de San Miguel del Arroyo. La próxima cita está prevista para el día 14 de este mes de octubre, en las instalaciones de la empresa Fertifluid en Villalar de los Comuneros.