Los agricultores andaluces que siembran girasol se decantan en los últimos años por variedades de alta tecnología, bien alto oleico, bien tolerante a herbicidas.
La Asociación Española del Girasol destaca que, con vistas a la siembra de primavera, como principal alternativa de los cereales de invierno destaca el cultivo de girasol.
“A la hora de tomar la decisión sobre que variedad o tipo de variedad vamos a sembrar es importante conocer cómo se ha movido el mercado de girasol en los últimos cinco años en nuestro territorio por sus características o segmentación”, subraya la entidad.
La segmentación del mercado de girasol se hace por dos criterios:
-Por tipo de aceite: se divide entre girasoles alto oleico (tienen una prima de precio) o girasoles linoleicos.
-Por tolerancia a herbicidas. En este caso, tolerantes a herbicidas tipo Clearfield o Express en postemergencia, o no tolerantes a esos tratamientos.

El alto oleico se impone en el sur
El segmento alto oleico es el mayoritario en Andalucía, donde representa en torno al 60% del mercado, de forma estable en los últimos cinco años.
El 40% son variedades no tolerantes a herbicidas de postemergencia, que son las más sembradas por los agricultores andaluces por su alto rendimiento en grano y gran estabilidad de producción.
El 20% restantes son variedades Clearfield. Variedades relativamente nuevas, que están demostrando su adaptación a nuestras condiciones climáticas. “Este hecho hace que su siembra se esté incrementando en los últimos años”, apuntan desde la AEG.
Por su parte, en el segmento linoleico, el 40% del mercado, los agricultores se están decantando por las variedades tipo Clearfield, tolerantes a herbicidas de postemergencia, donde actualmente representan más del 20% de este segmento “debido a la gran adaptabilidad y productividad de las nuevas variedades”, señalan desde la entidad.