Las cuadrillas ya se encuentran a pleno rendimiento en los invernaderos de Almería, en los que se están recogiendo cultivos como la berenjena, el pepino, el pimiento o el tomate.
En el caso de la berenjena el estado fenológico dominante es Plena Recolección en la mayoría de los términos municipales. Desde la Consejería de Agricultura se subraya que se han mantenido estables las principales plagas que afectan a este cultivo.
Entre las plagas más comunes destaca la mosca blanca, que produce daños directos (si la población es muy elevada se puede llegar a producir un debilitamiento de la planta, clorosis y desecación de las hojas) y daños indirectos (negrilla).
Esta plaga está presente en todos los invernaderos muestreados y en una de cada seis plantas, según fuentes de la Junta de Andalucía.
Control biológico
Como organismos de control biológico, los depredadores más importantes frente a esta plaga son Amblyseius swirskii y Nesidiocoris tenuis, presentes en 2 de cada 3 y en 1 de cada 2 de las plantas respectivamente. Su presencia se ha detectado en la totalidad de los invernaderos muestreados.
Los niveles en los que se encuentra la mosca blanca en estos momentos no son causantes de pérdidas de producción. Si se observa un aumento de los niveles de esta plaga y baja instalación de los auxiliares, se recomienda el refuerzo con OCBs con el objeto de controlar la plaga.
También se han hecho presentes los trips de las flores, que pueden producir daños directos (cuando la infección es alta pueden dañar los frutos) y daños indirectos (transmisión del virus TSWV).
En estos momentos se observa en la totalidad de los invernaderos y en 1 de cada 4 plantas (1 de cada 3 en el muestreo anterior). Amblyseius swirskii (organismo de control biológico) ayuda en gran medida al control de esta plaga.
Se han detectado daños en fruto (plateado), en 1 de cada 4 frutos y en la mayoría de las parcelas (1 de cada 100 en el muestreo anterior).
Araña roja en berenjena
También se han observado pequeños focos de araña roja en 1 de cada 20 plantas y en la mayoría de las parcelas. En parcelas con problemas anteriores de esta plaga se recomienda las sueltas preventivas de Amb lyseius andersoni, Amblyseius californicus, Amblyseius swirskii, Feltiela acarisuga y Phytoseiulus persimilis.
Al mismo tiempo, se han detectado síntomas de podredumbre gris en 1 de cada 24 plantas y en la mayoría de las parcelas analizadas. Los principales puntos de infección han sido las flores y los tallos.
Este hongo provoca la caída de las flores, ya que son muy sensibles, si bien los niveles alcanzados este año no son causantes de pérdidas de producción, según la Junta.
También hay pulgones en un número reducido de invernaderos y de parcelas. El parásito que está ayudando al control de esta plaga es Aphidius colemani. Además de Myzus persicae, se han encontrado otras especies como son Aulacorthum solani, Macrosiphum euphorbiae y Aphis craccivora.
Plena recolección de pepino
El estado fenológico dominante es Plena Recolección en la mayoría de los términos municipales muestreados, pero hay gran cantidad de parcelas iniciando la recolección.
Se ha producido un descenso de la mosca blanca y del trips. El resto de plagas y enfermedades se han mantenido estables.
Se han detectado síntomas de virus del rizado de Nueva Delhi en uno de cada 77 plantas y en uno de cada cinco de los invernaderos. Lo más destacable es que no está afectando a la calidad de los frutos y por tanto a la pérdida de producción.
Los síntomas responden a una suave decoloración internervial en la hoja expandida con abarquillamiento hacia abajo, más evidente en las hojas más jóvenes.
El pepino tipo Francés se ha observado que es algo más susceptible al este virus, pero al igual que otros tipos de pepino no es causante de pérdidas de producción.
De las plagas que se detectan por focos se ha observado presencia de pequeños focos de pulgón en un número reducido de invernaderos y en 1 de cada 167 plantas. El parásito que está ayudando al control de esta plaga es Aphidius colemani.
La temperatura óptima de desarrollo para esta especie se cifra en 24Cº, con humedades relativas medias. Si esta temperatura desciende, el ciclo de vida se alarga.
La mosca blanca está presente en todos los invernaderos muestreados y en 1 de cada 100 plantas de pepino, con tendencia creciente. El enemigo natural (organismo de control biológico) que está ayudando al control de esta plaga es Amblyseius swirskii, presente en todos los invernaderos en los que se han realizado sueltas.
Uno de los virus transmitidos por este vector es el de las venas amarillas del pepino (CVYV), que está siendo mínimo por el momento. Uno de los virus transmitidos por esta plaga (junto con el pulgón), son los amarilleamientos virales: CYSDV cuando el agente transmisor ha sido la mosca blanca y CABYV cuando ha sido el pulgón. Se ha detectado presencia en 1 de cada 100 plantas en aquellas parcelas que se encuentran en la recta final del ciclo de cultivo. Otro de los virus transmitidos por este vector es el virus del rizado de Nueva Delhi.
¿Qué hacer contra la mosca blanca?
Para minimizar la presencia de mosca blanca en los invernaderos es prioritario el refuerzo de las estrategias o medidas físicas y culturales, apoyadas en medidas biológicas, químicas y biotecnológicas.
En cualquier caso, los bajos niveles en los que se encuentra la mosca blanca en estos momentos no son causantes de pérdidas de producción.
La rosquilla verde está presente en 1 de cada 143 plantas (1 de cada 250 en el muestreo anterior) y en 1 de cada 4 de los invernaderos. Las larvas en sus primeros estadios larvarios tienen comportamiento gregario, royendo el parénquima de la cara inferior de las hojas, y dejando la epidermis.
En los siguientes estadios larvarios se distancian y aíslan, devorando las hojas al completo, produciendo graves defoliaciones, pudiendo también roer los tallos llegando a perforar galerías. En ataques graves se pueden observar daños en frutos.
Las heridas ocasionadas por esta plaga facilitan la entrada de otros patógenos (hongos, bacterias, etc,).
Además, se han observado síntomas de mildiu en una de cada dos de las parcelas muestreadas y en 1 de cada 37 plantas (1 de cada 17 en el muestreo anterior).
Las condiciones meteorológicas idóneas para el desarrollo del mildiu de las cucurbitáceas son temperaturas suaves (15 a 25ºC) y humedades muy altas (80-90%). La presencia de agua libre sobre las hojas es imprescindible para la infección.
Escaso daño en el pimiento
El estado fenológico dominante en el pimiento almeriense es de Plena Recolección en la mayoría de los términos municipales. Se han mantenido estables tanto las principales plagas como enfermedades que afectan a este cultivo.
Se observa en la mayoría de los invernaderos muestreados y en 1 de cada 10 plantas la presencia de trips de las flores.
Los daños producidos por la alimentación en los frutos (plateado) es mínimo por el momento, en uno de cada diez frutos y en una de cada tres parcelas.
Los niveles en los que se encuentra el trips en estos momentos no son causantes de pérdidas de producción.
Los depredadores Orius laevigatus y Amb lyseius swirskii (organismos de control biológico) se han observado en 1 de cada 5 y en la mitad de las plantas respectivamente.
La presencia del virus del bronceado es mínima por el momento, tanto en número de parcelas como de plantas afectadas. Se han observado síntomas en 1 de cada 143 plantas y en 1 de cada 5 de los invernaderos.
La mosca blanca está presente en todos los invernaderos muestreados y en 1 de cada 22 plantas (1 de cada 11 en el muestreo anterior).
La melaza segregada por esta plaga favorece el ataque del hongo que ocasiona la negrilla, que merma la capacidad fotosintética de la planta, así como la respiración de esta, pudiendo además depreciar la calidad de la cosecha y dificultar la penetración de los fitosanitarios.
El enemigo natural (organismo de control biológico) más importante encargado del control de esta plaga es Amblyseius swirskii. Las sueltas se deben distribuir en todo el cultivo, concentrándose en las zonas más propensas a entradas o de mayor riesgo.
La plaga de orugas está presente en uno de cada cuatro invernaderos y en 1 de cada 143 plantas. Se han detectado daños en un número reducido de invernaderos y frutos.
En cuanto a la podredumbre gris, en el tallo el ataque se produce a través de lesiones y heridas, las cuales provocan pudriciones en las zonas afectadas, y en muchos casos, marchita toda la planta por encima de la lesión.
En frutos, se producen podredumbres en ápices, pedúnculo u otros puntos en contacto con tejidos florales afectados.
Se han observado síntomas en 1 de cada 83 plantas (1 de cada 50 en el muestreo anterior) y en uno de cada dos los invernaderos. Niveles bajos de presencia.
Sanidad del tomate
También en el tomate el estado fenológico dominante es Plena Recolección. Se ha producido un aumento del vasates, el resto de plagas se han mantenido estables. Con respecto a las enfermedades destaca el aumento de la podredumbre gris.
La mosca blanca está presente en la totalidad de los invernaderos muestreados independientemente del estado fenológico en el que se encuentren. Se observa en una de cada ocho plantas.
Esta plaga es importante por los daños indirectos (transmisión de diferentes virus). Se han detectado síntomas del virus de la cuchara (TYLCV) en un número reducido de plantas y parcelas.
Uno de los depredadores (organismo de control biológico) más importantes en el control de esta plaga es Nesidiocoris tenuis, presente en la totalidad de los invernaderos muestreados y en una de cada dos plantas.
Se han detectado capturas de polilla del tomate en la totalidad de los invernaderos muestreados y se han detectado daños en 1 de cada 20 plantas. Por el momento los daños en fruto son mínimos.
La consejería recomienda extremar las medidas preventivas para regular su control debido a que las condiciones climáticas son idóneas para su desarrollo.
En cuanto al mildiu, las condiciones favorables para su desarrollo son alta humedad relativa (superior al 90%), y temperatura entre 10ºC y 25ºC. Para que se produzca la germinación es imprescindible un periodo de agua libre sobre la planta.
En tiempo frío y seco, el ataque del hongo avanza lentamente, pero si es cálido y húmedo se desarrolla con gran rapidez y es invadida toda la planta, que se ennegrece, marchita y acaba por pudrirse.
Se han observado síntomas en un número reducido de invernaderos y plantas.
También se recuerda que el microclima de los invernaderos es muy favorable para el desarrollo del oídio. El rango de temperatura de esta enfermedad se sitúa entre 10 y 35ºC con un óptimo de alrededor de 26ºC y la humedad relativa del 70 al 80%. Se han observado síntomas en uno de cada dos invernaderos muestreados y en 1 de cada 18 plantas (se mantiene con respecto al muestreo anterior). Niveles normales en esta época del año.