Yago Costoya
Andalucía y Extremadura se encuentran actualmente sembrando girasol, debido a las lluvias continuadas que impidieron hacerlo durante los últimos meses. La Asociación Española del Girasol recomienda no precipitarse con su siembra, pues la experiencia de años previos que también fueron lluviosos en primavera es que la humedad en el suelo permite una buena siembra y un buen desarrollo de la planta.
El girasol tiene, en este momento, una gran rentabilidad en el mercado. Su precio a nivel internacional se ha consolidado con fuerza, y sus gastos son inferiores respecto a otros cultivos de secano. Además, tiene seguridad vía PAC. Por ende, habrá que tomárselo con calma y no ‘tirarse a la piscina’ si la tierra no está preparada para garantizar la nascencia.
La superficie media de siembra de girasol durante la primera quincena de abril «se sitúa entre el 50% y el 60%, principalmente de variedades alto oleico», asegura Juan Fernández, presidente de la asociación. La distribución es muy dispar según las provincias, pues las estimaciones cifran un 30% en Huelva, mientras que en Córdoba asciende a un 60%. No obstante, aún es pronto para valorarlo con exactitud.
«Las parcelas más adelantadas se encuentran entre seis y ocho hojas verdaderas, pero la mayoría están pendientes de nacer o por sembrar«, puntualiza Fernández.
La asociación también reconoce que en Castilla y León, y en Castilla-La Mancha, se ha sembrado poca cantidad y de forma esporádica, pero con la certeza de un buen tempero.