Normalmente la Semana Santa marca un antes y un después en el devenir de las cosechas de cereal de secano, sobre todo en las zonas más áridas de nuestro país, donde la producción puede ser “todo o nada”. Los agricultores, cuando miramos al cielo en estas fechas, pidiendo agua, suele ser un mal presagio de cosecha.
Afortunadamente la cosecha este año va muy bien encaminada, con agua suficiente para el desarrollo adecuado del cultivo, en la mitad norte de España, y casi asegurar una muy buena cosecha en la mitad sur y muchas zonas tempranas del Valle del Ebro.
Con estas buenas perspectivas de producción, los compradores esperan una bajada de los precios antes del inicio de la recolección, y están decidiendo aplazar sus decisiones de compra unos días, con lo que se está metiendo “más presión” a un mercado con muy poca demanda ya antes de Semana Santa, debido a la abundancia de pastos en la ganadería extensiva y el descenso de los animales por la falta de rentabilidad en muchas explotaciones.
Predecir el futuro del mercado es muy complicado o casi imposible, pero desde luego en este momento, con los datos que manejamos, no “pinta” muy bien.
Nos encontramos a poco más de un mes del inicio de la recolección en las zonas más tempranas, y una muy buena o excelente cosecha en camino, y si bien en la mitad Norte de España, nos queda aun el mes de mayo, las últimas lluvias nos han dejado humedad suficiente en el suelo, para desarrollar unos rendimientos aceptables, en el peor escenario.
A nivel internacional, el informe del USDA del 28 de marzo nos indicaba un descenso de la intención de siembra de maíz en EEUU para esta campaña en 5% (lo que podría equivaler a unos 15 millones de toneladas) a favor de la soja.
Este dato conviene analizarlo con cierta prudencia, dado que se hace contactando con los agricultores por teléfono, internet o e-mail, y los agricultores sabemos que una cosa es lo que tenemos en nuestra cabeza y otra cosa es lo que terminamos haciendo, en función de las condiciones climáticas, de esta forma si las condiciones en el momento de la siembra de maíz son óptimas, los productores americanos sembrarán maíz, dado que la soja se siembra más tarde, y quizá en ese momento la situación climática es diferente.
Por otro lado, el informe de las existencias de trigo y maíz en Estados Unidos a fecha 1 de marzo de 2024, indica los mayores stocks en los últimos años.
Por último el movimiento del mercado internacional en las últimas semanas, que si un día sube, otro baja, para mantener una línea más o menos horizontal (se denomina técnicamente “movimiento lateral”) está provocando que los fondos de inversión hayan reducido en casi un tercio sus posiciones vendedoras (eso equivale aproximadamente a unos 100.000 contratos, que suponen en torno a 13 millones de toneladas de maíz) y esto reduce potencial de subida del mercado ante un rebote o una salida masiva de los fondos de inversión de mercado de granos.
El resto de los factores, de momento se mantienen similares en el plano internacional, a lo que hemos tenido desde hace meses (es decir, bajistas de momento…).